Domingo, 19 de octubre de 2014
 

PRESENTACIÓN. Ayer actuaron los coros de jóvenes y señoritas en el Gran Mariscal.
PRESENTACIÓN. Ayer actuaron los coros de jóvenes y señoritas en el Gran Mariscal.

SUCRE FUE SEDE DEL XXII FESTIVAL DE COROS ESTUDIANTILES

Coros de Bolivia dejan su marca en el Gran Mariscal

Coros de Bolivia dejan su marca en el Gran Mariscal



No se trata de una competencia, pero sí se aprende a valorar la calidad y que los artistas puedan reconocerse entre sí a través de los aplausos

Luis Alberto Guevara

No se trata de una competencia, pero los grupos participantes dan todo en cada una de sus presentaciones. De hecho, se fomenta la calidad y quienes tuvieron la oportunidad de asistir a las actuaciones del viernes y sábado pueden corroborarlo.
La XXII versión del Festival de Coros Estudiantiles se presentó en Sucre y el escenario fue el “magnífico” Teatro Gran Mariscal, donde unas 900 voces de niños y jóvenes, todos estudiantes de primaria y secundaria, entonaron melodías que fueron trabajadas durante meses, en muchos de los casos, con más horas de entrenamiento de lo previsto.
La recompensa para niños y niñas, jóvenes y señoritas, durante estos dos días, fue el aplauso del público que colmó las instalaciones, pese a que Sucre no tuvo representación.
No fue la única recompensa. En las presentaciones de encuentro de coros durante la tarde, previa a la gala, se motivaron con aplausos entre colegas escuchándose respetuosamente.
La directora de la Fundación Nueva Acrópolis que organiza el evento, Carla Politi, informó que la actividad coral estudiantil se desarrolla en las ciudades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, donde los grupos de unidades educativas, antes de concurrir al evento nacional, deben pasar por una fase de clasificación.
Politi dijo que a lo largo de estos 22 años de festivales, lo más importante fue el crecimiento cualitativo de los coros, más que la presencia de estos grupos musicales.
Manifestó que la participación del maestro Koichi Fuji, director de la Academia de Música Man Césped de Cochabamba, como asesor del festival, ayudó bastante para que las corales crezcan en calidad.
Cada coral estudiantil está conformada por entre 30 y 80 participantes, estudiantes de las unidades educativas que trabajan con un director, que por lo general es el profesor de música del establecimiento.
Politi dijo que la participación de los coros en el Festival Nacional es a través de la fase de clasificación y en esa línea espera que Sucre, a partir de la próxima gestión, pueda participar, pero para ello debe organizar la fase departamental con por lo menos cinco coros.