Una celebración y una jugada del partido de anoche, en el Tahuichi, entre cruceños y potosinos.
LIGA Los refineros consiguieron un trabajoso triunfo ante Real Potosí por 2-1, anoche, en el Tahuichi
Se pone en la cima
Se pone en la cima
Santa Cruz / El Deber
El objetivo era ganar a como dé lugar y Oriente lo hizo así. No jugó un gran partido ante un Real Potosí que se paró bien en la cancha y que incluso se puso en ventaja poniendo en peligro la misión, pero terminaron por sumar los tres puntos que al final lo llevan a la cima de la tabla que comparte con Wilstermann. Ambos con 21 puntos.
El cotejo se jugó en el Ramón Aguilera Costas, por la decimosegunda fecha del torneo Apertura de la Liga.
Pero para cumplir la tarea tuvo que batallar bastante, incluso se tuvo que reponer de un primer golpe asestado al minuto 20 por Blanco, que aprovechó un pase rasante para callar el Tahuichi desatando la euforia en el banco lila.
La bofetada fue dura, dolió bastante en el banquillo refinero, originando que el DT Eduardo Villegas se tomara la cabeza en señal de sorpresa y frustración.
Pero con el gol en contra había que levantarse, su hinchada lo exigía así. En el repunte tuvo que ver en gran medida el atacante Rodrigo Vargas, que fue un hombre punzante por derecha. Fue precisamente el ex Tahuichi el que puso el empate al minuto 25 aprovechando una floja reacción del portero Jorge Ruth. Con el 1-1 se fueron al descanso.
Ya en el complemento, Villegas movió sus fichas e hizo ingresar a Alcides Peña y a Gualberto Mojica. Este último fue un buen apoyo en el medio dando claridad a la salida refinare secundado por un siempre movedizo Thiago dos Santos y por Matías García, que tuvo la opción de arrancar como titular y no la desaprovechó.
DOS PALOS Y GOL
Se jugaba el minuto 62, Mojica tomó la pelota por derecha y envió un centro largo que encontró la cabeza de Rodrigo Vargas estrellando su remate en el poste. El rebote nuevamente le quedó a Vargas, que metió otro testarazo que Ruth desvió pegando nuevamente en el palo. Esta vez, la redonda que quedó botando a sólo un metro de la línea de sentencia, fue empujada por Matías García para sellar el 2-1.
De ahí en más, el juego se redujo a un Oriente controlador del balón y a un Real Potosí que atinó a defenderse como pudo y que trataba de buscar el contragolpe de manera desordenada. Al local le alcanzó con poco y acabó celebrando.
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