Viernes, 24 de octubre de 2014
 

SISTEMA. El líquido de la basura es bombeado a las piscinas donde se hace un tratamiento, luego se esparce nuevamente sobre la basura.
SISTEMA. El líquido de la basura es bombeado a las piscinas donde se hace un tratamiento, luego se esparce nuevamente sobre la basura.

ASEGURAN QUE YA NO SE VIERTEN LIXIVIADOS A LA QUEBRADA

Mejoran tratamiento de basura en Lechuguillas

Mejoran tratamiento de basura en Lechuguillas



Aún no hay terreno para un relleno sanitario, y tampoco un estudio TESA

César Vale

Las obras del proyecto de cierre del botadero de basura en Lechuguillas tienen un avance del 80%, con lo que se redujo al mínimo el riesgo de contaminación; sin embargo, la Municipalidad aún no tiene definido el lugar para el emplazamiento del nuevo relleno sanitario.
A diferencia de hace un año, en el botadero de Lechuguillas se realiza una serie de obras para evitar la contaminación de la quebrada que desemboca al Río Chico y también del aire, además se recicla plásticos y papel, aunque de forma manual, ya que no existe una planta recicladora.
Luego de que la Alcaldía hiciera el traspaso de Bs 4 millones para el proyecto de cierre, la Entidad Municipal de Aseo Sucre (EMAS) encara varias obras urgentes como la recirculación de los lixiviados (líquido de la basura), la construcción de una celda especial para los residuos hospitalarios, y la cobertura de los residuos sólidos que se depositan diariamente, entre otras. Toda el área está señalizada adecuadamente.
“Se ha logrado controlar la contaminación que había en el área, ya no se vierte ni un solo litro de agua contaminada a la quebrada porque continuamente realizamos el recirculado de los lixiviados con cinco bombas, además, según el cronograma estamos construyendo los filtros de carbón”, explicó el director de Planificación y Área Técnica de EMAS, Gustavo Cuéllar.
En el área se construyeron dos piscinas impermeabilizadas con geomembranas, a las cuales se bombean los lixiviados desde una laguna ubicada en la parte baja del botadero; luego el líquido es irrigado con aspersores sobre la basura que se encuentra depositada en la parte alta.
“Actualmente ya no tenemos basura a la intemperie porque se cubre diariamente con tierra, por eso es que ya no se siente el mal olor”, explicó Cuéllar, al señalar que toda el área fue cercada para impedir el ingreso de animales y personas.
Asimismo, los residuos hospitalarios que se depositaban en una celda improvisada, ahora se colocan en una celda cubierta con geomembrana y un cerco especial para evitar el ingreso de animales. Según Cuéllar, el depósito tiene capacidad para seis a siete meses.
Se estima que diariamente en el botadero se depositan entre 150 y 160 toneladas de basura, de los cuales dos son residuos hospitalarios.
De acuerdo con el cronograma del proyecto y el último compromiso de las autoridades, el botadero de Lechuguillas deberá cerrarse a fin de año; aunque la Alcaldía aún no identificó un nuevo lugar para el relleno sanitario, consiguientemente, EMAS no concluyó el Estudio Integral Técnico Económico Social y Ambiental (TESA).
Desde EMAS informaron que la próxima semana presentarán el estudio técnico sobre el nuevo relleno sanitario.

Lechuguillas

El botadero de Lechuguillas fue habilitado en diciembre de 2011, de manera provisional, sin embargo, la Alcaldía no logró dar solución al problema.

Foto


SEGURIDAD. Los residuos hospitalarios se depositan en una celda especial.