Lunes, 27 de octubre de 2014
 

PAREMIOLOCOGI@

El riesgo de Bolivia ante el crimen organizado

El riesgo de Bolivia ante el crimen organizado

Arturo Yáñez Cortes.- Circula en las redes el documento “El desafío de Evo: Bolivia el epicentro de la droga” (disponible en http://eju.tv/2014/10/el-informe-mcdermott-sobre-narcotrafico-en-bolivia/) del afamado periodista e investigador Jeremy Mc Dermott de la Insigth Crime http://es.insightcrime.org, que pregunta: A medida que Evo se prepara para otros 5 años en el poder, se enfrenta a la realidad de que su país se está convirtiendo en un centro para el tráfico de drogas en Suramérica
¿Podrá detener el arraigo del crimen organizado transnacional?. Pese a la importancia del informe, extraña la poca cobertura que los medios le dieron. ¿Será efecto de los medios para estatales revelados por Raúl Peñaranda en su “Control Remoto” o de algo peor? Por ello trato de resumirles algunas de sus conclusiones, toda vez que con SAVATER: “Las mayores diferencias entre los libres de hecho y los libres sólo de nombre las establece el acceso a la información: para ser libre es preciso saber más que quienes no lo son…”.
El informe alerta que si bien Bolivia no ha sido aún tomada por el crimen organizado transnacional, es vulnerable ya que actualmente las oportunidades y el potencial de ganancias del narcotráfico son demasiado altos como para que los grupos criminales internacionales la ignoren, señalando estas 10 razones por las que considera a Bolivia un potencial paraíso para el crimen organizado: 1. Cultivos de drogas. Bolivia no es sólo un país de tránsito de drogas sino también productor de coca y cocaína y, aunque existen algunos éxitos en reducir los cultivos, será cada más difícil contenerlos. 2. Corrupción. Existe evidencia de la corrupción generalizada en muchas de sus instituciones como la policía. Ejs: la condena del ex zar antidrogas Gral. René Sanabria; fuentes dentro de la FELCN dijeron que la corrupción relacionada con las drogas no terminó con Sanabria y que elementos de la policía aún trabajan con traficantes; abogados penalistas que hablaron bajo condición de anonimato, insistieron que el sistema judicial está abierto al soborno. "Los costos están entre US$20.000 y US$50.000 para poder quedar libre de todo, aparte de los casos de más alto perfil, y se dividen entre los fiscales y el juez", dijo uno de los abogados y que el sistema penitenciario de Bolivia también es totalmente corrupto. 3.- No hay control sobre el espacio aéreo. Bolivia tiene poca cobertura de radar y casi ningún activo de interdicción aérea, lo que significa que sus cielos están completamente abiertos. 4. Debilidad de los cuerpos de seguridad, por la corrupción de los cuerpos de seguridad bolivianos (policía, fiscalía y sistema judicial) sino también porque los operadores no tienen los instrumentos jurídicos necesarios para una guerra efectiva contra el crimen organizado. 5. Falta de controles de lavado de dinero. Esta actividad ilegal sigue siendo relativamente sencilla y sólo se han abierto pocas investigaciones al respecto, con muy pocas condenas. 6. Cultura de la informalidad y la ilegalidad. Más de la mitad de la actividad económica se lleva a cabo en el sector informal y a menudo ilegal. El contrabando ha sido durante mucho tiempo el alma de las comunidades a lo largo de las cinco porosas fronteras y esta industria ilegal emplea a muchos más bolivianos que el tráfico de drogas. De hecho, el contrabando es una industria ilegal tolerada, así como otras similares. 7. Apertura de las fronteras y falta de controles migratorios. Las porosas y largas fronteras implican que no sólo las drogas se pueden mover hacia adentro y hacia afuera, sino que también los precursores químicos y la mano de obra extranjera necesaria para procesarlos. 8. Falta de presencia del Estado en muchas zonas rurales. Bolivia, con más de 1.000.000 km ² de territorio y una población de menos de 11 millones de personas, tiene vastas extensiones con poca población y sin presencia del Estado, lo que proporciona una gran cantidad de oportunidades para el crimen organizado. 9. Falta de transparencia, politización de las instituciones estatales y restricciones a la cobertura de los medios. El ambiente político en Bolivia es uno de gran polarización, algo que ha continuado, si no empeorado, durante el gobierno de Morales. InSight Crime habló con varios oficiales de alto rango de la policía, quienes afirmaron que la promoción dentro de la fuerza policial en los rangos más altos depende de la afiliación política, no del mérito. Fuentes en otros 3 ministerios señalaron que el mismo fenómeno estaba presente en sus instituciones gubernamentales. 10. Falta de una estrategia integrada para hacer frente al crimen organizado transnacional. No existe una estrategia seria en ese sentido. Por eso: “Una sociedad que no está bien informada no es plenamente libre” (CIDH Caso Herrera Ulloa vs Costa Rica).