Miércoles, 29 de octubre de 2014
 

DEFENSA. El papa Francisco participó en un encuentro con representantes de varias organizaciones populares del mundo.
DEFENSA. El papa Francisco participó en un encuentro con representantes de varias organizaciones populares del mundo.

DURANTE EL ENCUENTRO CON ORGANIZACIONES POPULARES

El Papa pide mejorar las condiciones de los pobres

El Papa pide mejorar las condiciones de los pobres



Reclamó por "tierra, trabajo y vivienda" para los más desfavorecidos

Ciudad del Vaticano/EFE

"Tierra, trabajo y vivienda" fueron las peticiones que el Papa realizó ayer durante su reunión con los participantes del Encuentro Mundial de Movimientos Populares, en el que se abordaron temas como la pobreza o la exclusión social.
Sus palabras llegan en una particular jornada de estudio sobre su pensamiento social enmarcada en este Encuentro, que congrega a 200 representantes de un centenar de organizaciones de base de todo el mundo.
Francisco, en primer lugar, se congratuló de recibir en el Vaticano a los representantes de unos pobres que "no sólo padecen la injusticia sino que también luchan contra ella", que no esperan la ayuda de cualquier organización humanitaria.
En un encendido discurso que resonó entre los muros del Aula Vieja del Sínodo, aseguró también que, por sus peticiones, en ocasiones es tachado de "comunista".
Sin embargo rechazó inmediatamente esta calificación al recordar que "el amor por los pobres está en el centro del Evangelio".
"Este encuentro nuestro no responde a una ideología (...) Ustedes tienen los pies en el barro y las manos en la carne. ¡Tienen olor a barrio, a pueblo, a lucha! Queremos que se escuchen vuestras voces, que, en general, se escuchan poco (...) Tal vez porque se tiene miedo al cambio que ustedes reclaman", dijo.
El Papa recordó que su petición de "tierra, trabajo y vivienda" responde a "un anhelo muy concreto que cualquier padre, cualquier madre quiere para sus hijos" y que, a su juicio, está cada vez "más lejos de la mayoría".
En relación con la tierra, Francisco agradeció a las decenas de campesinos presentes en el acto por custodiarla y mostró su preocupación por la ecología, tema capital de su próxima encíclica.
El mal uso de la tierra, unido a la especulación financiera, condicionan a su juicio el precio de los alimentos, "tratándolos como cualquier mercancía", lo que provoca el hambre y la muerte a millones de personas.
Calificó de "escandaloso" el deshecho de toneladas de alimentos, que supone un verdadero atentado contra "el derecho inalienable" de la alimentación.