PROBLEMA. La mayoría de los sucrenses que tramitan su cédula de identidad no puede dar una dirección precisa de su vivienda.
SEGÚN UN SONDEO REALIZADO POR EL SERVICIO GENERAL DE IDENTIFICACIÓN PERSONAL
Sólo 31% de los sucrenses cuenta con dirección exacta de su casa
Sólo 31% de los sucrenses cuenta con dirección exacta de su casa
La Municipalidad descuidó realizar la denominación y señalización de calles y avenidas
César Vale
Sólo el 31% de los sucrenses tiene una dirección exacta de domicilio inscrito en su cédula de identidad, según un sondeo del Servicio General de Identificación Personal (SEGIP). En la última década, la Alcaldía descuidó realizar la denominación y señalización de las calles y avenidas, además, de asignar la numeración precisa a las viviendas.
¿Dónde vive? Le preguntaron a Pablo Guarachi cuando fue al Servicio General de Identificación Personal (SEGIP) a tramitar la cédula de identidad de su hijo para que cobre el bono “Juancito Pinto”, él respondió: “En el barrio Santa Bárbara, de la Facultad de Enfermería, al frente”.
Como esta familia, la mayoría de los sucrenses no cuenta con una dirección precisa de su domicilio, según constató ayer el SEGIP en un sondeo realizado a 275 personas que pasaron por sus oficinas para tramitar por primera vez su carnet o renovarlo.
“En cuatro horas de trabajo hemos hecho un sondeo a 275 personas, de las cuales 85, es decir sólo el 31%, nos dio el domicilio exacto, el barrio, la calle y el número de la vivienda que habita; en cambio, 190 personas, que equivale al 69%, no nos especificaron la ubicación de su domicilio, sino datos referenciales como barrio o zona”, explicó el director del SEGIP, Víctor Sánchez.
La autoridad recordó que el domicilio de las personas es una institución jurídica señalada en el Código Civil, la cual permite ubicarles para cualquier trámite privado o público, hecho que no está sucediendo en Sucre.
“El domicilio es uno de los datos más importantes para identificar y diferenciar a las personas, por ejemplo, en Sucre puede haber tres Víctor Sánchez Sea, resulta que los tres son casados, y puede que los tres sean abogados, pero difícilmente van a vivir en la misma casa”, ejemplificó Sánchez.
A consecuencia de la ausencia de esta información en las cédulas de identidad, las instituciones como el Tribunal Departamental de Justicia, la Fiscalía Departamental, la Policía y la misma Alcaldía tienen dificultades para realizar su trabajo.
“El SEGIP está autorizado por ley para otorgar certificados domiciliarios, es la única, pero nos vemos limitados de señalar una dirección correcta por cuanto los datos que nos dan los ciudadanos son incompletos, no por culpa de ellos, sino porque las autoridades municipales no han tomado en cuenta este tema fundamental”, manifestó Sánchez, al señalar que ante la necesidad de esos datos, la institución trabaja en un proyecto para georreferenciar las viviendas de los habitantes, el cual se podría implementar el próximo año.
DENOMINACIÓN DE CALLES
En la última década, la mancha urbana del municipio de Sucre creció vertiginosamente con nuevos asentamientos humanos, en muchos casos no planificados debido a la fuerte migración campo-ciudad; sin embargo, la Municipalidad no ejecutó proyectos para denominar y señalizar los espacios públicos.
“A ello se suma la marcada ausencia que se tiene respecto a la regulación predial, que en su momento provocó la promulgación de la Ley 247, instrumento legal hoy con más sombras que luces. Hay que reconocer que existen muchas trabas burocráticas, falta de decisión y otros factores que inhiben la consolidación regulada y adecuada de dichos asentamientos humanos, provocando sin duda un factor de crecimiento antes que un verdadero desarrollo de nuestro municipio”, apuntó el arquitecto Eduardo Gutiérrez.
Ante la necesidad de contar con denominación de calles, muchas juntas vecinales presentaron sus proyectos a la Municipalidad; sin embargo, encontraron trabas o tropezaron con trámites burocráticos, es el caso de la junta vecinal Villa Copacabana que desde junio no consigue concluir el trámite en el Ejecutivo, para luego presentarlo al Concejo, para su aprobación.
Lo común en los barrios periféricos es la ausencia de calles denominadas; mientras que en el centro, el problema es la mala numeración de las viviendas o la ausencia de numeración, como ocurre, por ejemplo, con el inmueble donde funciona actualmente el SEGIP, calle Oruro sin número.
Denominación oficial
Se estima que sólo entre el 20 y 30% de las calles, avenidas y otros espacios públicos de Sucre tienen denominación aprobada por el Concejo Municipal. Otro grupo tiene denominación, pero provisional, y algunos, nada.
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