Viernes, 7 de noviembre de 2014
 

DESDE LA TIERRA

Del Sur al Camacho

Del Sur al Camacho

Lupe Cajías.- Muchos son los negocios que migran del centro urbano paceño hacia la llamada Zona Sur en demanda de clientes solventes, grupos sociales determinados y una tranquilidad que los alborotos políticos les impide garantizar en las calles tradicionales.
El alcalde Luis Revilla apostó dar la vuelta la tortilla y traer marcas gastronómicas de San Miguel al Mercado Camacho, una de las esquinas emblemáticas de la ciudad en su expansión capitalina de los años 20. La vieja estructura fue remodelada hace un lustro. Junto a los cambios arquitectónicos, las oficialías de Desarrollo Humano y de Culturas aprovecharon los amplios ambientes para llenar de servicios a la comunidad y de espectáculos diversos su amplia plaza. Las vendedoras de los abastos municipales cuentan con centros infantiles que cobijan con seguridad, buena alimentación y pedagogía de avanzada para sus hijos entre cero y seis años, un lujo que pocos municipios en el país priorizan.
Ahora se suma la iniciativa del Centro Comercial con su patio de comida internacional y un gimnasio y la oferta de paseos por el inicio del Parque Urbano y una de las vistas más maravillosas del Illimani, concebida el siglo pasado, cuando se ensanchó la calle de los bancos, el Wall Street paceño. Los modernos restaurantes son aliados de las antiguas caseras que les dan los insumos y, además, no compiten con los platillos criollos que ellas venden.
Éramos muchos los comensales que fuimos a probar comida española, japonesa, italiana y nuevayorkina al día siguiente de la inauguración. La mayor sorpresa fue encontrar a un público que no suele cenar en el centro. Habían llegado con el Pumakatari, cuya parada final (desde Chaskipampa, Calacoto y Obrajes) coincide con el ingreso al Mercado Camacho. Además pronto funcionará la primera sucursal de la afamada “Casa del Camba” de Santa Cruz en La Paz, el Café Vainilla y el alemán Reinike Fuss.
La gran idea del Transmilenio bogotano fue conectar esa revolución del transporte con un cambio de mentalidad relacionando barrios separados por los muros invisibles de las clases sociales. Ahora el “Puma” también aporta para que los del Sur disfruten el Centro pluricultural.
La iniciativa podría ampliarse a la Plaza Murillo que carece de cafés o confiterías primorosas, como han recuperado tantas capitales latinoamericanas. Se necesita mucha estabilidad social y política, pero es un aporte esencial para atraer turismo interno y extranjero.