¿Infierno en la tierra?
¿Infierno en la tierra?
Juan José Bonifaz B..- Mientras en el mundo reina el conflicto político y las guerras no declaradas, en nuestro país se asienta otra fuente de malestar social que inunda la sociedad con resultados de violencia e inseguridad, que van más allá de los esfuerzos de la autoridad.
Veamos lo que viene: “Marcola” capo de la mafia de Sao Paulo desde una cárcel, dice a “O Globo” de Brasil: “Somos una señal de estos tiempos sin solución, una nueva especie invisible de la post-miseria, los nuevos ricos de la multinacional de la droga. La muerte y el dolor son nuestro alimento diario y el fruto de la sociedad actual, fracasada, sin salida, incompetente, quebrada y miedosa…Y concluye: –ustedes y nosotros- vivimos en el infierno”…
En esa línea, el periodista y Director de la oficina de In Sight Crime de Colombia, Sr. Jeremy MCDermott con más de 15 años de investigación en temas del crimen organizado y el narcotráfico en Latino América –durante una visita al país- asegura que en Bolivia hay más que solo emisarios del narcotráfico – es decir que Bolivia ya no es el país de valores y esperanza- “hay evidencia contundente de que muchos laboratorios están siendo manejados por colombianos que tienen una presencia permanente de narcotraficantes”.
En Bolivia hay una mezcla peligrosa que es una maldición y una bendición geográfica a la vez, en términos criminales está ubicada entre los más grandes mercados de la droga en América del Sur –Brasil y Argentina- a lado del más grande productor el Perú, y además tiene su propia producción de droga.
“Bolivia es como un sándwich, entre producción y consumo. Además tiene una historia de contrabando y una policía sin las herramientas ni los recursos adecuados para luchar contra el crimen organizado transnacional que maneja mucha plata, que es sofisticado y con vasta experiencia. Entonces se está convirtiendo en un puente para el tráfico de cocaína y también de marihuana de Paraguay”.
“Hay elementos colombianos, brasileños, peruanos y hasta europeos en el narcotráfico. Y hoy en día uno puede comprar en Bolivia un kilo de cocaína en $us 2.000 que es más barato que en Colombia, donde cuesta entre 2.500 y 3.000, dependiendo de dónde esta ubicado. Si está muy cerca de un punto de partida cuesta hasta $us 3.000. Bolivia también está al lado de los países de tránsito para los mercados de Asia y Europa, son condiciones casi perfectas para el crimen organizado”.
El crimen y el narcotráfico se han incrementado en la región, hay indicios de que la coca boliviana para el narcotráfico está en aumento, pero no existen los suficientes informes de inteligencia, porque Bolivia ha expulsado a la DEA que cuenta con esos mecanismos. “El Gobierno dice que la droga incautada es de Perú y no de Bolivia” (¿?)
Afirma que la época de los cárteles de la droga ya paso, solo México tiene algunos. Colombia ya no tiene, hoy cambian a especializaciones en diferentes eslabones de la cadena, por ejemplo hay quienes cuentan con laboratorios para producir clorhidrato de cocaína, otros se especializan en el transporte, otros en relacionamiento con Europa y su rol es organizar el transporte y la venta, etc. Comparó a Santa Cruz con Medellín, porque los traficantes internacionales, necesitan sitios que cuenten con buenos hoteles, casinos, donde puedan negociar cargamentos. La FELC libra una lucha desigual, porque no tiene los recursos para llegar donde están emplazados los laboratorios.
“El narcotráfico y el crimen organizado transnacional siguen la ruta donde hay menos resistencia. Existe mucha resistencia en Colombia y hay menos en Bolivia, eso significa que Bolivia es vulnerable” (¿?)
|