La celebración de los albiverdes tras anotar el penal del triunfo.

Oriente vence a Bolívar y refuerza su potencial

Santa Cruz / El Deber

Tenía que ganar a como dé lugar y así lo hizo. Oriente derrotó 1-0 a Bolívar y aumentó su ventaja a seis puntos (33) sobre el segundo, que casualmente fue el rival de turno. El cuadro refinero se afianza en su búsqueda del título. Anoche demostró que está para ser campeón.
A pesar de tener un inicio a todo vapor, el equipo de Eduardo Villegas se fue quedando con el pasar de los primeros minutos. Bolívar creó en varios sectores que cortó la inspiración de los locales.
Este último llevó peligro con un remate que salió desviado, mientras que Carlos Arias hacía vista solamente. La academia celeste (que vistió de naranja), era más que su rival.
En el minuto 41 del partido, Bolívar jugaba mucho mejor que Oriente, pero una escapada de Richar Estigarribia por izquierda acabó en penal. El paraguayo cedió el balón para Alejandro Meleán, que fue derribado por Nelson Cabrera. El encargado de tomar la pelota fue Gualberto Mojica, que engañó al portero Romel Quiñónez. Con el 1-0 todo era una “taza de leche” en el lado albiverde que de manera estruendosa celebró el gol. Pero la noche se vino sobre el final del primer tiempo tras la expulsión de Danny Bejarano, que vio la roja directa por un codazo sobre Erwin Saavedra.
La expulsión originó una explosión de furia en el banco de Oriente, que se fue con todo en contra del árbitro Raúl Orozco para reclamarle su decisión. Con un estadio repleto, un resultado de 1-0 y un equipo con diez hombres, la segunda etapa se pintaba por demás de atractiva.
Para el complemento, Bolívar a momentos fue más, pero no le alcanzó para empatar y menos ganar, ante un equipo albiverde que fue ordenado en todas sus líneas.