DESTRUCCIÓN. Un hombre camina entre los escombros de unos edificios en Donetsk, la región rebelde donde se atrincheran los separatistas.
SEPARATISTAS SE REARMAN CON APOYO MILITAR DE RUSIA
Ucrania se prepara para intensa guerra de invierno
Ucrania se prepara para intensa guerra de invierno
Los rebeldes controlan un gran espacio a lo largo de la frontera ruso-ucraniana
Kiev/EFE
Ucrania se prepara para una nueva fase de la guerra con las milicias prorrusas durante el crudo invierno, en medio de la llegada de refuerzos para los rebeldes desde Rusia en forma de convoyes con tropas y armamento pesado.
"Estamos al tanto del incremento de las fuerzas por parte de los grupos terroristas (rebeldes) y de la Federación Rusa (...) Nos estamos preparando para acciones militares", dijo el ministro ucraniano de Defensa, Stepán Poltorak, durante una reunión del Gobierno.
Poltorak adelantó que las fuerzas gubernamentales desplegadas en Donetsk y Lugansk comenzaron a reagruparse para prevenir los ataques de los insurgentes, que dominan sólo un tercio de ambas regiones, pero controlan un gran sector de la frontera ruso-ucraniana.
"Seguimos sus movilizaciones y conocemos sus lugares de emplazamiento. La situación es compleja, pero estable. Está absolutamente bajo nuestro control. Estamos preparados para reaccionar en caso de que la situación cambie", agregó.
En el marco de los preparativos militares ucranianos, Poltorak destacó que ya se están preparando las fuerzas de reservistas y también se están construyendo una primera y una segunda línea de defensa en ambas regiones.
Desde las elecciones separatistas del 2 de noviembre es un secreto a voces que ambos bandos reforzaron sus posiciones, sin que se sepa si esto significa la estabilización del frente hasta el deshielo en marzo-abril o un inminente zafarrancho de combate.
DESPLIEGUE DE TROPAS
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, ordenó el despliegue de nuevas tropas en las conflictivas regiones orientales, mientras los rebeldes no ocultaron su intención de reconquistar plazas estratégicas como Slaviansk y Kramatorsk y tomar localidades con infraestructuras estratégicas, con vistas al invierno.
Ni siquiera hay fecha para una nueva reunión en Minsk y los rebeldes demandaron una revisión de los acuerdos de paz con el argumento de que la Organización sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) es incapaz de supervisar el alto el fuego o la creación de una zona desmilitarizada entre ambos bandos.
De hecho, el secretario general de la OSCE, Lamberto Zannier, advirtió que los rebeldes podrían estar preparando un ataque contra Mariúpol (mar de Azov), sede del Gobierno provisional de Donetsk leal a Kiev.
No obstante, los separatistas insisten en que respetan los acuerdos de Minsk, en particular el alto el fuego declarado el 5 de septiembre, y niegan que barajen una ofensiva contra las posiciones gubernamentales, aunque se reservan el derecho a una "defensa a gran escala".
En cambio, el Ministerio de Defensa de Rusia se mantiene en sus 13 y volvió a negar su presencia militar en el país vecino denunciada por el comandante supremo de la OTAN en Europa, el general estadounidense Philip Breedlove.
Armamento
La OSCE informó sobre la entrada el martes en la ciudad de Donetsk, principal bastión prorruso, de un nuevo convoy con 43 camiones militares sin distintivo que transportaban lanzaderas de misiles y cañones.
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