LA NOTICIA DE PERFIL
Un lago no tan sagrado
Un lago no tan sagrado
Paulovich.- Aunque mi socia periodística goza de la más absoluta libertad de prensa para expresar sus opiniones en esta columna que yo suscribo unas veces como Paulovich y otras como Paulino Huanca, ayer me sorprendió al consultarme si podría referirse a un tema tan peliagudo como es el contrabando en nuestro país.
Le respondí que era libre para hacerlo aunque me parecía que tal tarea era inútil porque el contrabando en Bolivia no es ningún delito sino un quehacer tradicional.
Sin embargo ella persistió en su intención periodística y para realizarla me tendió una trampa preguntándome por el significado de la palabra "sagrado" ya que alguien le había hecho saber que yo era Miembro de Número de la Real Academia Española de la Lengua en su capítulo boliviano. Sin recurrir al diccionario de la docta institución, dije a la cholita de Quillacollo que "sagrado" quería decir "digno de veneración y respeto, sobre todo si se lo asocia hacia algo sobrenatural".
Tal respuesta dio pie a la argumentación de la cochabambina, quien entre risotadas cholescas dijo estar sorprendida de que el lago más cochino del mundo como es el Titicaca recibiera también el título de "El lago sagrado de los Incas".
Pedí a la cholita mayor respeto hacia la geografía e historia de La Paz, pero ella persistió en seguir tomando en broma el nombre de Titicaca y su título de "Lago Sagrado" y al ver mi cara de fastidio prefirió cortar su tono burlesco para decirme en tono serio: “Quiero que sepa usted, compadrituy, que en su ‘lago sagrado’ los narcotraficantes del Perú y de Bolivia navegan cargando cocaína que luego será distribuida a países como Brasil, Argentina y otros hasta llegar a los mercados europeos donde el precio es mucho mayor…."
Al conocer a través de mi comadrita ese gigantesco operativo de contrabando, mi experiencia periodística me dictó algunos consejos para la joven cholita que irrumpió con todas sus fuerzas en su periodismo sano y valiente:
"Usted, comadrita, escriba todo lo que sepa acerca del contrabando que navega por las aguas del Lago Sagrado de los Incas, pero tenga en cuenta la voz de mi experiencia en 60 años de periodismo, los que me permiten decirle que el contrabando en Bolivia es invencible”.
La valiente cholita quedó absorta ante mis revelaciones sobre la actividad del contrabando, pero cayó casi desmayada en mis brazos cuando le dije que los gobernantes en diversas épocas de nuestra historia reciben gran parte de los beneficios que reporta la benemérita acción del contrabando y es por ello que esa actividad ilícita fue y es permitida por gobernantes que designaron como la presidenta vitalicia de aduanas a quien ahora ejerce ese cargo.
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