Nacer prematuro
Nacer prematuro
Marcela Elizabeth Saavedra Pacheco.- Todos sabemos lo que es un prematuro, pero pocos conocemos lo que significa nacer prematuro. Nacer prematuro es…
Abandonar el tibio abrigo materno antes de tiempo para enfrentar un mundo de hospital al cual hasta los más grandes temen.
Es llegar a un mundo que no nos espera aún, que no tiene preparada una fiesta de bienvenida, ni abrazos, ni mimos ni alegría.
Es ser el humano más pequeñito, más indefenso e inocente.
Es pasar los días más tiernos de nuestras vidas en algo así como una cajita de cristal, viendo pasar imágenes borrosas, intentando descubrir en ellas un rostro amable
Es sentir solo el calor de la incubadora en lugar del tibio regazo materno.
Es estar rodeado de extraños de blanca vestidura esperando que sean esos ángeles sin alas que Dios ha enviado a salvarnos.
Es ver pasar horas y días interminables rogando que llegue el día en que nos lleven a casa por primera vez.
Es soportar hirientes agujas y quizá dolorosos procedimientos rogando que sean las anclas que nos ayuden a aferrarnos a este mundo.
Es ser el pequeño pulgarcito que la gente curiosa quiere ver.
Es querer lograr respirar un soplo de ese aire puro tan ordinario para los demás, tan escurridizo para nuestros inmaduros pulmoncitos.
Es esperar que una familia amorosa llena de fe esté pidiendo por nosotros detrás de la puerta de la Neo.
Ser prematuro es difícil, pero no estamos solos; somos la muestra más sutil y poderosa a la vez del amor divino del Padre y del amor humano, del aliento de vida y del instinto de supervivencia.
Somos uno de los actos de magia de la naturaleza sorprendida en pleno proceso de creación.
A pesar de ser tan pequeños se nos ha encomendado una misión muy grande: ser los héroes de la vida más jóvenes, ser inspiradores de ternura y fe, ejemplo de valor y amor por la vida.
Esta es la primera batalla en nuestra lucha por quedarnos y vivir, por alcanzar a los demás habiendo iniciado la carrera en desventaja.
Tras la puerta de la Neo todavía esperan obstáculos y pruebas que con la ayuda de Dios y nuestros padres seguro venceremos, este es el primer capítulo de nuestra historia.
Inspirado en Lupita, mi heroína, y todos los pequeños valientes prematuros, dedicado a ellos y a sus familias por no perder la fe; a los médicos y enfermeras que luchan con lealtad y convicción a su lado.
* Hoy es el Día Mundial del Prematuro
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