Jueves, 20 de noviembre de 2014
 

BUSCANDO LA VERDAD

Para que la economía crezca como nunca

Para que la economía crezca como nunca

Gary Antonio Rodríguez Álvarez .- Diferentes reacciones causó el anuncio del Gobierno, de que el crecimiento proyectado para la economía boliviana en 2015 será del 5.9%. Los escépticos dudan de tal posibilidad preguntando cómo se crecerá más que en 2014, cuando el entorno no será mejor que el actual. Por su parte, los optimistas alardean que Bolivia será el campeón del crecimiento en las Américas el próximo año.
Más allá de aquello de que “un optimista es un pesimista mal informado”, no deja de sorprender semejante expectativa, frente al complicado pronóstico de varios organismos internacionales sobre lo que podría ser el desempeño de la economía mundial en el 2015: Europa no levanta cabeza; EEUU se recupera pero no crece como debiera; la China está lejísimos de sus mejores tiempos, y la situación en el vecindario no es buena, empezando por Venezuela, pasando por Argentina y terminando en Brasil.
Pese a ello, se insiste en una apuesta muy pero muy fuerte. ¿Será posible crecer al 5.9%? Siendo que en economía “nada está escrito en piedra” todo dependerá de cuán eficiente sea la gestión de nuestros servidores públicos en lo interno, pero también de cómo impacten las incontrolables externalidades derivadas del superciclo económico que languidece y que sin duda afectarán al sector externo.
Cabe traer a colación que la economía boliviana detenta uno de los coeficientes de apertura más altos del mundo –de casi un 70%– lo que la hace altamente dependiente de los mercados externos, tanto para la exportación cuanto la importación. ¿Sabía Ud. que 4 de cada 10 dólares para la formación del PIB dependen de las exportaciones?
En todo caso la economía boliviana es tan pequeña que es manejable. Por tanto, crecer incluso en condiciones adversas no debería ser difícil con buenas políticas públicas y reglas de juego previsibles para el empresariado privado, el actor que más empleos genera en el país.
Por ejemplo, si el Estado diera las condiciones para invertir en el agro con cero avasallamientos; uso de biotecnología; libertad de exportación; seguro agrícola generalizado; incentivo para riego y mecanización; si formalizara la economía para bajar la competencia ilegal y desleal del contrabando; si hiciera menos difícil el poder invertir, producir y exportar, Bolivia no aspiraría a crecer apenas un 5.9% con 6.200 millones de dólares de inversión pública a costa de un mayor endeudamiento y déficit fiscal, sino que crecería al 7, al 8 ó 9% sin dificultad, porque tiene las condiciones materiales para hacerlo.