Viernes, 21 de noviembre de 2014
 

TORMENTA: Vista de la nieve acumulada en la ciudad de Búfalo, cerca de la frontera con Canadá, una de las más afectadas por el temporal.
TORMENTA: Vista de la nieve acumulada en la ciudad de Búfalo, cerca de la frontera con Canadá, una de las más afectadas por el temporal.

AUTORIDADES DE NUEVA YORK PIDEN NO BAJAR LA GUARDIA

Miles de socorristas participan en una gran operación destinada a aliviar a una vasta región que soporta temperaturas históricas

Miles de socorristas participan en una gran operación destinada a aliviar a una vasta región que soporta temperaturas históricas

Nueva York/EFE

El Estado de Nueva York realizó "el mayor despliegue" para enfrentar la tormenta polar que en los últimos tres días afectó a la región estadounidense de los Grandes Lagos, que ya deja ocho muertos y que se espera remitirá el fin de semana.
La última víctima se reportó en Búfalo, donde un hombre de unos 60 años sufrió un ataque al corazón mientras trataba de retirar nieve con una pala, la misma causa que había provocado antes otros cuatro muertos más.
Para gestionar las consecuencias del temporal, el Estado de Nueva York reunió a 1.275 socorristas, 658 vehículos de maquinaria pesada, incluyendo 463 palas quitanieves, y sigue con varias carreteras cerradas en los condados de Erie y Genesee, en la región de los Grandes Lagos en la frontera con Canadá.
"Se han hecho progresos tremendos limpiando carreteras, con la ayuda que llegó ayer y más ayuda que está en camino", dijo el gobernador Andrew Cuomo, que movilizó personal en todo el Estado, incluso en la zona más al sur del estado, en Long Island.
Sin embargo, también advirtió que "la fase dos de la tormenta está llegando y la seguridad sigue siendo nuestro objetivo principal".
Tras declarar el estado de emergencia por la tormenta el martes,este despliegue servirá tanto para gestionar la acumulación de nieve como para prepararse para las nuevas tormentas previstas, con especial potencia de nuevo en la zona de sur y el este de Búfalo.
Cuomo, que sigue en la zona, ofreció una rueda de prensa en la localidad de Cheektowaga y llamó a no bajar la guardia.
"Hay una prohibición de conducir por una razón. Por favor,quédense en sus casas", enfatizó, y dio un paseo para estudiar los desperfectos causados por la tormenta.
En los días previos, el caos en el tráfico provocó que muchos conductores pasaran hasta 34 horas atrapados en sus coches en medio del temporal y Cuomo destacó que sigue habiendo "cientos y cientos de coches abandonados" en las carreteras.
Además, según datos del estado de Nueva York, 9.000 personas quedaron sin electricidad.

Mínimos históricos

Los meteorólogos achacaron este temporal al choque de una ola de frío ártico sobre la región de los Grandes Lagos y las temperaturas alcanzaron mínimos históricos