LA NOTICIA DE PERFIL
Los yatiris se durmieron
Los yatiris se durmieron
Paulovich.- “Traigo una primicia periodística más grande que un tren!!!” exclamó exultante la cholita periodista que nutre a esta columna, arrollándome a su paso y haciendo volar por los aires mis gafas y mi bastón de ciego.
Sobresaltado, pedí a mi reportera que desembuchara su secreto noticioso, diciéndome emocionada: Le cuento jefecito, que nuestros vecinos Brasil y Perú construirán un ferrocarril transoceánico que unirá las costas del Océano Atlántico con el Océano Pacífico, dejando a Bolivia sola y aislada del ese gran emprendimiento.
Una negra envidia recorrió toda mi alma y en pos de mayor información se me ocurrió decirle a mi informante que llamara inmediatamente a nuestros amigos yatiris Kalinán, Wairuru y Titirico para una “petición de Informe”, confidencial y amistosa acerca de ese asunto tan trascendental para todos los Bolivianos como es quedarnos “ofsai” (off side) de ese gran proyecto Brasileño y Peruano.
La inquieta cholita se extrañó por i proporción de buscar a nuestros amigos yatiris mencionados pudiendo preguntarle ella al mismo Ministro David Choquehuanca, a quien ella le llama “Choky” pues presume de ser su amiga íntima; tuve que explicarle que era lo mismo hablar con los Yatiris o con el Canciller de la República pues hace más de nueve años que todo asunto importante lo resuelven todos juntos consultando con las hojas sagradas de la coca, o llamando al alma de Tupac Katari a una sesión de espiritismo.
La inquieta periodista de Quillacollo tuvo que llamar a nuestros amigos yatiris y sólo pudo venir Kalimán pues los otros se encontraban preparando otra de las Cumbres Presidenciales de UNASUR que se realizará en Tarija.
El Yatiri Kalimán os contó que la noticia del Ferrocarril Trans Constinental que construirán Brasil y Perú para unir el Atlántico con el Pacífico pescó en calzoncillos a nuestro Canciller Choquehuanca pues sus Embajadores en Brasilia y Lima jamás habían sospechado del acuerdo entre Brasil y Perú.
Saber por un Yatiri que esa noticia-bomba había sorprendido a nuestro Canciller en calzoncillos nos dio la pauta de cómo marcha nuestra política internacional y nacional, despertando la risa de la cholita periodista y de su viejo maestro; ambos preferimos tomar entre risas sonrisas la imagen de un Canciller Vitalicio en calzoncillos parado en el andén de una estación transcontinental del ferrocarril.
Cuando dejamos de reír ante esa figura imaginada, Macacha y yo nos abrazamos conmovidos ante otra evidencia de que otros países crecen y desarrollan y realizan grandes obras de dimensión continental y nuestro Canciller Choquehuanca sigue pidiendo por teléfono a su casa que le manden ropa pues se encuentra en calzoncillos en una estación de un tren desconocido.
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