Lunes, 24 de noviembre de 2014
 
El cogobierno dividido en los claustros universitarios de San Francisco Xavier

El cogobierno dividido en los claustros universitarios de San Francisco Xavier

Kathia Zamora Márquez.- Motiva este primer balance de resultados de las elecciones universitarias de San Francisco Xavier llevadas a cabo el 21 de noviembre de 2014, en base a la categoría de “gobierno dividido” que utilizara Fernando Mayorga (sociólogo boliviano y ex director del CESU de Cochabamba), en ocasión de la concertación y definición de la Constitución Boliviana 2009 bajo un escenario de correlación de fuerzas políticas que presentó al Senado como oposición del gobierno de Evo Morales en el periodo 2007-2009.
Homologando la categoría de “gobierno dividido” de ese entonces, a “cogobierno dividido” en las elecciones universitarias del 21 de noviembre en Sucre, la categoría analítica utilizada por Mayorga, se acomoda perfectiblemente al análisis de resultados que han definido con el voto los estamentos universitarios del cogobierno docente-estudiantil.
Es bueno aclarar primeramente, que para ganar en primera vuelta, el candidato debe alcanzar tanto en estudiantes como en docentes la mitad más uno de los votos válidos, lo que no ocurre en caso de que se presentara la segunda vuelta –que es lo que viene ocurriendo- donde se definirá por voto ponderado que equivale a dividir el número de votantes válidos de un estamento (estudiantes) por los votos válidos del otro estamento (docentes).
Interpretando los resultados alcanzados en la primera vuelta, en base a la información del periódico “Correo del Sur”, la preferencia del voto de estudiantes por el candidato a Rector Jaime Barrón con el 62.14% frente al 37.86% de Eduardo Rivero y, del 60.28% de votos docentes para Eduardo Rivero frente al 39.72% de Barrón, obliga en definitiva a la segunda vuelta. Es mayor la brecha en caso de los candidatos a Vicerrector: Walter Arízaga presenta el 43.33% del voto estudiantil frente al 56% de votos de Yamilie Hayes, caso que en votos docentes Arízaga capitaliza el 67.77% de apoyo y dobla a Hayes que cuenta únicamente con el 32.23%, lo que en definitiva obliga también a la segunda vuelta.
Con estos resultados que se analizan únicamente para candidatos a Rector y Vicerrector, el cogobierno universitario de San Francisco Xavier se presenta en sus dos estamentos divididos, es decir con preferencias contrarias como para garantizar en primera vuelta la victoria de uno de sus candidatos. ¿Qué pasó para que el voto definiera divisiones tan marcadas?.
Tres de los candidatos ya tuvieron su paso como representantes del gobierno universitario, Jaime Barrón fue Vicerrector y Rector, igualmente Walter Arízaga. Eduardo Rivero fue Vicerrector y hoy pretende asumir el cargo de Rector; la única que no ocupó aún la silla del gobierno jerárquico universitario fue Yamilie Hayes, quien viene de la representación del estamento docente.
Interpretando las preferencias del voto, el apoyo estudiantil por Barrón, tiene su correlato en distintos momentos de su gobierno del 2006 al 2010, figura entre los más importantes los acontecimientos de la “Calancha” cuando el sector estudiantil tomó bandera en la defensa de la capitalía y se presentaron bajas en estudiantes que Barrón asumió como parte del heroísmo universitario estudiantil por la defensa institucional universitaria y de la capital Sucre; se iniciaron con Barrón las becas universitarias y se ponderó el logro del campeonato del club universitario; se levantaron las primeras obras para la construcción de unidades facultativas y de Carrera, así como se definió -con elevada participación de estudiantes en el congreso interno- el nuevo estatuto de la universidad, hoy vigente. Lo simbólico del “sacrificio” por la universidad de Barrón que ponderó el sector estudiantil, fue la constante persecución del gobierno nacional como presidente del comité interinstitucional en los hechos de la Calancha, llegando a definir su detención domiciliaria, que a la fecha no tiene una resolución definitiva a su favor.
Si bien Yamilie Hayes pone su candidatura para Vicerrectorado, anuncia desde el principio de la campaña su adherencia en plancha con Jaime Barrón, ambos opositores al binomio, que de igual manera se presenta en plancha entre Rivero y Arízaga. Hayes capitaliza los votos estudiantiles de Barrón ciertamente, presentando una candidatura novedosa e interesante hacia una representación de género (mujer) por primera vez al Vicerrectorado, mostrando capacidad profesional y un discurso académico que la valida en la contienda. Sería de estudiar si Hayes convocó al voto de las mujeres universitarias de San Francisco Xavier.
Arízaga capitaliza contundentemente el voto docente debido a las medidas que toma durante su segundo gobierno como Rector 2010 2014, sobresaliendo la más importante con la disminución de la carga horaria docente de 120 hrs. a 80 hrs., impulsando los exámenes de competencia, la compra de computadoras para docentes y cohesionando bajo su liderazgo los grupos docentes en distintas facultades que surgieron en su primer mandato 2002-2006, siendo marcada la preferencia del área de ciencias exactas y tecnológicas.
Para Barrón y Arízaga podemos explicar la respuesta preferencial de ambos sectores estamentarios, lo que no ocurre en caso de Rivero y de Hayes, quienes se presentan con imágenes de mayor renovación y con discursos más académicos, (con pasos previos en representaciones de corte académico) para quienes el voto docente se manifiesta disminuido (si bien Rivero gana en docentes, su porcentaje es menor que el de Arízaga, lo mismo ocurre para Hayes donde la votación docente disminuye aún más que para el resto de los candidatos), lo que puede deducirse que el interés del sector docente no está en la renovación ni en la apuesta por perfiles más académicos, la tendencia es a mantener el statu quo de los periodos de Barrón y Arízaga.
En contraposición a lo que ocurre en docentes, el voto estudiantil es más benevolente con Hayes que con Arízaga, a pesar del aumento de Arízaga a las becas universitarias, lo que dice del voto estudiantil menos prebendal y de mayor apoyo a la academia, sin que por ello y en definitiva, muestre una crítica más profunda a las continuidades en los liderazgos universitarios, como se advierte en el apoyo que otorga a Barrón.
A manera de conclusiones, los resultados muestran hasta aquí que los claustros universitarios no han motivado la búsqueda de mayores perfiles académicos, ratificando la continuidad de liderazgos ya potencializados en la universidad (Arízaga-Barrón), que ciertamente convocan al cogobierno dividido. * Docente universitaria