GUERRA. Rebeldes sirios celebran la recuperación de un puesto a los radicales islamistas.

BOMBARDEA LA CIUDAD DE AL RAQA

El régimen sirio ataca posiciones de los radicales

Beirut/EFE

Al menos 63 personas murieron ayer y decenas resultaron heridas por bombardeos de la aviación del régimen de Bachar al Asad contra la ciudad de Al Raqa, bastión principal del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria, aseguró el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG precisó que 36 de los muertos son civiles, mientras que el resto no pudieron ser identificados por el momento.
Además, el Observatorio no descartó que el número de víctimas mortales aumente debido a la gravedad de algunos de los heridos.
La aviación gubernamental lanzó un total de diez bombardeos contra distintas zonas de Al Raqa, en el noreste del país, aunque la mayor parte de los muertos y heridos se registraron en la mezquita de Al Habi, en la zona industrial y en un mercado popular, próximo al museo de la urbe.
Al Raqa es el feudo más importante en Siria del EI, que a finales de junio proclamó un califato en este país y en Irak.
Esta localidad y su periferia suelen ser blanco de los ataques de la coalición internacional liderada por EEUU y de las fuerzas del régimen de Damasco.


LAPIDACIONES
Por otra parte, el grupo radical Estado Islámico (EI) lapidó a dos jóvenes "por cometer actos que contravienen la decencia con otros hombres" en la provincia nororiental siria de Deir al Zur, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG, que citó a activistas en la zona, señaló que uno de los jóvenes, de 20 años de edad, fue lapidado tras haber sido capturado por miembros del grupo extremista que encontraron en su teléfono móvil fotografías en las que supuestamente el joven cometía prácticas "indecentes" con otros varones.
La víctima fue ejecutada en una rotonda en la localidad de Al Mayadín delante de decenas de personas, entre ellas menores.
Por otro lado, otro joven fue lapidado en el barrio de Hamidiya, en la ciudad de Deir al Zur, capital provincial, por haber llevado a cabo actos "contrarios a la decencia" con otros hombres, según los yihadistas.
El EI se llevó consigo los cadáveres de los ejecutados, sin permitir su enterramiento o la entrega a sus familias.
Asimismo, la "oficina de información" de los extremistas en Homs, en el centro de Siria, difundió en internet las fotografías de la decapitación pública de un hombre de credo ismailí, una de las ramas del chiísmo.
En un comunicado, cuya autenticidad no pudo ser verificada, el EI explicó que su "policía religiosa" ejecutó al hombre "por apostasía".
Los radicales del grupo autodenominado Estado Islámico declararon un califato a finales de junio en Irak y Siria, donde tomaron partes del norte y el centro del territorio de ambos países.
El pasado día 13, el EI emitió una grabación atribuida a su líder, Abu Bakr al Bagdadi, en la que anunció la expansión del califato a los países del golfo Pérsico y el norte de África, donde otras organizaciones radicales le juraron lealtad.
Asimismo, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) permitió regresar a sus casas a miles de miembros de la tribu Al Shaitat, rival de los extremistas, tras llegar a un acuerdo en la provincia de Deir al Zur, en el noreste de Siria.
El opositor Mohamed al Jalif dijo que miles de vecinos de la localidad de Granich, en el este de Deir al Zur, regresaron a sus viviendas con el permiso del EI.
En este pueblo vive la tribu Al Shaitat, así como en otras poblaciones de la zona, como Abu Hamam y Keshkie, donde por el momento el EI no dio su visto bueno al retorno de sus habitantes.

Prohibiciones

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó el regreso de los Al Shaitat a Granich y agregó que otros puntos del acuerdo son la imposición de un toque de queda, así como la prohibición de celebrar reuniones o asambleas.