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El “zingani” registrado como chileno
El “zingani” registrado como chileno
Rodolfo Mier Luzio.- A finales del siglo XIX, Elena Abaroa, hija de Eduardo, se casó con Policarpio Luksic, un empresario croata que tenía buen ojo para los negocios y comenzaba a generar su fortuna. 80 años después, en 1979, Andrónico, nieto del héroe del Topáter, compró la Bolivian Railway Co., la compañía que privatiza y vende el agua del manantial boliviano Silala. Para que se tenga una idea de las ganancias de los chilenos Luksic, sólo el año pasado, los herederos del mártir de la guerra del Pacífico recibieron 50 millones de dólares por la comercialización de agua potable y cruda que tiene sus orígenes en las cordilleras por donde pasa el Silala.
Así comienza la política depredadora de las empresas de los Luksic con los bienes de Bolivia. Ahora, ese mismo grupo empresarial del chileno Luksic registró la marca “Zingani” con fines de evitar que el reconocido y único Singani boliviano ingrese al mercado del vecino país.
Los enfrentamientos políticos en el Órgano Legislativo evitaron que Bolivia apresurara el registro internacional del Singani boliviano ante las organizaciones pertinentes. En la parte conclusiva de la Ley de declaratoria como Patrimonio Nacional Histórico y Cultural del Estado Plurinacional de Bolivia al Singani boliviano, se conminaba al Gobierno Nacional a asumir todas las políticas para asumir el reto en el exterior. Pero después de un año, la norma fue revisada y aprobada, con modificaciones que contradicen normas anteriores, y el documento aún no fue aprobado para su promulgación. Pero con los vecinitos que tenemos al acecho, nada más cruzando nuestras fronteras, no podemos ser negligentes ni descuidados: así nos arrebataron el mar; las aguas del río Lauca, las del Silala y hasta nuestras tradiciones culturales y folklóricas.
Los chilenos debieran saber que el singani es la bebida espirituosa que ya pasea por el mundo, cosechando medallas de oro como uno de los mejores del mundo: Es el caso de Singani “Los Parrales”, que en concursos internacionales ya obtuvo nueve medallas de oro y una “Gran Oro”, por la calidad en su elaboración con uva moscatel de Alejandría. Similares productos del singani tarijeño han logrado premios de toda naturaleza. Pero, ni eso ha frenado al grupo chileno de los Luksic, como cuando quisieron apoderarse también del pisco peruano.
En una declaración pública, la Asociación Nacional de Industrias Vitivinícolas (ANIV), tras cumplir con los procedimientos establecidos por la normativa, y tomando los recaudos necesarios, expresó que el Singani boliviano es un signo distintivo declarado como una Denominación de Origen, mediante la Ley N° 1334 de 4 de mayo de 1992, que lo identifica como bebida alcohólica y lo declara como “producto autóctono”, exclusivamente originario de Bolivia.
ANIV está realizando las gestiones necesarias para inscribir el singani en Chile y están en camino de la consolidación del Consejo Regulador, ente que tendrá a su cargo la administración y protección del SINGANI. Es importante que las autoridades llamadas por ley fortalezcan esas acciones, para evitar que el Chile Depredador actúe impunemente.
Por lo menos...esa es mi opinión.
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