INSEGURIDAD. Surapata aún es una zona insegura para las personas que viven y transitan por ella.

PESE A HABER POLICÍAS EN LA ZONA, LA INSEGURIDAD ES MANIFIESTA

Barrio de Surapata continúa siendo zona roja por índice de delincuencia

Henry A. Aira Gutiérrez

Uno de los barrios más antiguos de Sucre ubicado en el centro histórico tiene problemas de inseguridad, alumbrado público y calles en mal estado. En el pasado, Surapata fue considerada como zona roja por el alto índice delictivo que se registraba, pero a decir de sus habitantes esto cambió.
Se encuentra a tres cuadras de la plaza 25 de Mayo y entre sus atractivos turísticos está: Las Terrazas, donde los visitantes asisten a servirse platos típicos acompañados de cócteles.
Otro sector es la plaza del Inisterio que en el pasado era visitada por los doctores de Charcas para beber el agua que salía de una fuente ubicada en el mismo lugar, pero a la fecha esto fue suspendido, ahora “la plaza es un desierto”, a decir de los vecinos.


INSEGURIDAD
Uno de los principales factores que deriva en inseguridad es la pésima iluminación en las diferentes calles que componen el barrio de Surapata.
Según la vecina Sandra Siñani, desde hace varios años atrás la Alcaldía de Sucre no realizó el limpiado de pantallas del alumbrado público, impidiendo el normal reflejo.
Al no haber una buena iluminación, los antisociales aprovechan la noche para sustraer sus pertenecías a las personas que transitan o viven en la zona.
Surapata es más conocido por los locales de comidas y venta de bebidas alcohólicas; a cualquier hora se encuentra parrillada, picantes de cola, pollo u otros platos tradicionales; la afluencia de personas en estado inconveniente a estos sitios ha incrementado la inseguridad ciudadana en la zona.
A decir del comandante de la Patrulla de Auxilio al Ciudadano (PAC), capitán Rubén Díaz, que tiene su base en la calle Regimiento Charcas, cada día se atienden denuncias de robos de celulares, billeteras, bolsas, autopartes, entre otros.
“En la zona los vecinos no coadyuvan a mantener el orden, no denuncian los robos y peleas que se producen en la zona, o cuando queremos intervenir en los locales para aprehender a los antisociales no cierran las puertas”, manifestó.


¿Agua del Inisterio?
Al margen de la inseguridad, Wálter Velásquez denunció que cerca a la plaza del Inisterio hay dos bocas de tormenta que cada que llueve, inundan toda la zona porque no tienen la capacidad para filtrar las grandes cantidades de agua que llegan de las calles Daniel Campos, Ballivián y Lemoine.
“Es insoportable, estamos cansados, nuestras casas se inundan cuando llueve, cuando está seco, de las bocas de tormenta sale un olor fétido. Lo que pedimos es el traslado de los dos canales de desagüe al medio de la calle”, manifestó.
Asimismo, los vecinos reclaman por el corte de agua que hicieron las autoridades municipales, luego de refaccionar la plaza del Inisterio.
A decir de ellos, ahora esa zona es un desierto, ya que antes, la gente de todas las zonas asistía recoger agua que había las 24 horas.
Esta plaza es conocida en todo el país por las historias que se cuentan de ella, ya que allí acudían los doctores de Charcas a beber el líquido para obtener más sabiduría.

LOS VECINOS

“Las bocas de tormenta está a lado de mi casa y hay un olor fétido. Cuando llueve se vuelve un dique de aguas pluviales”
Walter Velásquez


“No hay seguridad, viene mucha gente a tomar y se ponen a pelear en esta zona de Las Terrazas”.
Susana Velásquez


“Los vecinos no colaboran a mantener la seguridad. Hay familias que tienen locales donde se producen grescas”
Cap. Rubén Díaz


“Las calles están remendadas parecen un pantalón viejo. Hace varios años que no cambian el pavimento”.
Sandra Siñani

MALESTAR PARA LOS VECINOS DE LA ZONA

LENOCINIOS. Dos casas de citas fueron cerradas por Espectáculos Públicos.

EN SURAPATA FUNCIONAN DOS LENOCINIOS CLANDESTINOS
La presencia de lenocinios clandestinos en la zona de Surapata provoca malestar en los vecinos.
Susana Velásquez dijo que todos los días, las 24 horas, hay gente en especial varones, que acuden a estos lenocinios clandestinos.
De ellos salen personas en estado de ebriedad y cuando no les abren la puerta, los supuestos clientes arman escándalos, lo que aumenta la sensación de inseguridad de los vecinos.
En anteriores meses, el personal de Espectáculos Públicos clausuró dos lenocinios clandestinos en agosto que funcionaban en domicilios particulares en unos cuartos improvisados.
Los locales fueron cerrados y sancionados según establece la norma municipal.