Iniesta (8) celebra con sus compañeros el gol anotado ayer.
El Barça se pasea en Huesca
El Barça se pasea en Huesca
Huesca, España / EFE
Ivan Rakitic guió con maestría al Barcelona, que encarriló la eliminatoria de dieciseisavos de final con una victoria contundente (0-4) en el estadio del Huesca, donde Andrés Iniesta reapareció después de 40 días lesionado para dejar su huella con un golazo marca de la casa.
Los aficionados de la escuadra de Luis García Tevenet nunca, ni en un amistoso, recibieron en su ciudad al club azulgrana. Las gradas supletorias aumentaron la capacidad del estadio de El Alcoraz, un campo en el que Iniesta regresó a lo grande.
Lo hizo con la colaboración del croata Ivan Rakitic, culpable del buen juego del Barcelona con una actuación soberbia. Él se encargó de aliviar cualquier tipo de presión con un golazo de falta en el minuto 12 (0-1).
Fue el preludio del otro golazo de la noche, obra del otro protagonista del encuentro: Iniesta. Unos minutos después, inició un contragolpe con un pase genial a Pedro Rodríguez. El canario taconeo a Rakitic, que se la cedió al manchego, que, desde fuera del área, con el exterior del pie, mandó la pelota a la red de la portería del Huesca (0-2).
Pedro fue el autor del tercero con un derechazo desde fuera del área. Con el 0-3, el trabajo ya estaba hecho para el Barcelona. Los hombres de Luis Enrique despegaron el pie del acelerador, aguantaron las acometidas del Huesca e incluso tuvieron tiempo para marcar el cuarto por medio de Rafinha (0-4). El joven centrocampista azulgrana se unió a la fiesta de Iniesta, que dejó su huella en Huesca para encarrilar el pase de su equipo a los octavos de final de la Copa del Rey.
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