LA IMAGEN. Norma Piérola dejó así al Presidente el pasado lunes durante un acto oficial del TSE.
LA LEGISLADORA ADVIERTE LA CELERIDAD DE LA FISCALÍA EN SU CASO
Admiten denuncia por racismo contra Piérola
Admiten denuncia por racismo contra Piérola
El Gobierno la acusa por "incitación pública al racismo y actos irreverentes"
La Paz/EFE
El Ministerio Público admitió una denuncia del Gobierno contra la diputada opositora Norma Piérola por supuesto racismo y discriminación, después de que ésta se negara a saludar al presidente Evo Morales durante un acto oficial reciente, según confirmó ayer la legisladora.
La demanda fue presentada el miércoles por el Viceministerio de Descolonización ante la Fiscalía de Distrito de La Paz, que acusa a la diputada por los supuestos delitos de "incitación pública al racismo, discriminación y actos irreverentes contra un primer mandatario", según explicó Piérola.
"Lo que me preocupa es la celeridad encomiable con la que se actúa cuando se trata de persecución política", sostuvo la legisladora, en alusión a que la demanda fue admitida y aceptada en la fiscalía una hora después de haber sido formulada.
Piérola ejerció como diputada en la actual gestión parlamentaria por la fuerza opositora Convergencia Nacional y fue reelegida en los comicios generales celebrados en octubre pasado en representación del también opositor Partido Demócrata Cristiano (PDC).
La parlamentaria rehusó el pasado lunes estrechar la mano al presidente Evo Morales durante el acto en el que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) entregó las credenciales a las autoridades electas en octubre.
El Presidente aseguró el martes que respeta la actitud de Piérola porque "es su carácter", si bien consideró que el incidente no hubiera sido protagonizado por una diputada o senadora de su propio partido, de las que afirmó que "son educadas".
El viceministro de Descolonización, Félix Cárdenas, justificó el proceso en contra de la diputada debido a que "es una autoridad y todo lo que haga es visto por la ciudadanía".
Piérola dijo que "no existe ningún tipo penal" en su conducta, por lo que consideró una "aberración jurídica tratar de forzar un hecho delictivo en la simple mala educación, si se quiere ver así, de no dar la mano a una persona".
"El acto de dar la mano a una persona es un símbolo de amistad, simpatía y afecto, y son cosas que no puedo sentir hacia una persona que está destruyendo la incipiente democracia del país", señaló la diputada.
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