El Comité Custodio del Patrimonio y el PRAHS
El Comité Custodio del Patrimonio y el PRAHS
Gastón Solares Ávila.- Fue una acción digna de ser destacada cuando el Plan de Rehabilitación de Áreas Históricas aceptó ser parte del Comité Custodio del Patrimonio, institución que agrupa a otras 20, todas con el deseo de participar en la restauración y conservación de nuestro hermoso patrimonio.
El pasado jueves en horas de la mañana, se llevó a cabo una reunión en el Salón de Santa Teresa, cuyos participantes nos sorprendimos al conocer la hermosura de ese Convento, mantenido impecablemente por las monjitas que lo habitan. Los miembros del equipo de proyectos del PRAHS disertaron sobre las obras que han emprendido en inmuebles monumentales de la Iglesia Católica, dentro de las que están La Catedral, Santa Clara, San Miguel y Santo Domingo.
La idea es iniciar un proceso destinado a hacer posible que los turistas tengan acceso a lugares tan emblemáticos, mejorando la oferta de esta actividad que puede convertirse en un ingreso económico importante y una forma extraordinaria de luchar contra la pobreza. Ha quedado claro que es imprescindible no romper la imagen con las nuevas obras, dentro de las que están algunos lugares adecuados para tomar un café, en ambientes dotados de wi fi y otros servicios, como en otras partes del mundo. Los ejecutivos del PRAHS han aceptado de muy buena gana que gente experimentada del Comité visite las obras y emita algunas sugerencias.
Esa gente tiene experiencia en restauraciones en la Casa de la Libertad y, en el campo privado, en el Parador Santa María La Real, aporte extraordinario a la ciudad que incluye, además, la recuperación de muebles de nuestro viejo pasado. Todo esfuerzo destinado a consolidar a Sucre como la Capital de Bolivia y a conservar nuestra imagen y tradiciones, debe ser ponderado.
El Comité Custodio del Patrimonio de la Ciudad debe estar presidido por el Rector de la Universidad, lo que no ocurrió durante los interinatos que ya han terminado. Durante ese lapso, la Sociedad Geográfica y de Historia Sucre cumplió esas funciones en calidad de Coordinadora por determinación de una Asamblea.
Los intereses políticos, que tanto daño han hecho y siguen haciendo a esta ciudad, han ocasionado que se demoren obras urgentes, como la restauración del centro histórico, cuyas aceras están destruidas sin que se tomen decisiones para ampliarlas y restaurarlas, dándole el aspecto de una ciudad descuidada y abandonada, agravado por la basura que se acumula especialmente durante los fines de semana. La falta de mantenimiento de las fachadas y el inexistente control en los colores están destruyendo nuestra principal característica.
El blanco tradicional de las casas céntricas y de nuestros edificios se está perdiendo, por la debilidad en aplicar las normas y ordenanzas sobre todo a instituciones oficiales, como a la misma Universidad, que paradójicamente preside el Comité. El PRAHS no tiene la suficiente autoridad para evitar que el deterioro de la imagen continúe. Para citar sólo dos ejemplos, está el edificio del Instituto Experimental de Biología en la calle Dalence y los techos de los coliseos deportivos, innecesariamente pintados de azul y rojo aunque sean los colores de la Universidad. Hace tiempo, se colocaron basureros plásticos de color naranja en las fachadas de las casas, so pretexto de que eran los colores de la empresa municipal de aseo urbano, aberraciones que los pobres ciudadanos tenemos que soportar.
Urge el apoyo que requieren instituciones como el Comité Custodio del Patrimonio Histórico, la Plataforma Municipal y el PRAHS que tienen las manos atadas y de toda otra organización cuyo objetivo sea conservar a toda costa esta todavía bella ciudad blanca y limpia, sobre todo en esta época en la que la histórica Capital de Bolivia ya no es blanca y mucho menos limpia.
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