Jueves, 11 de diciembre de 2014
 

BUSCANDO LA VERDAD

La triste historia de Enatex…

La triste historia de Enatex…

Gary Antonio Rodríguez Álvarez (*).- Dos noticias me impactaron en el campo comercial, una buena y otra mala. La buena: “Bolivia y EEUU triplican comercio en cinco años” (“El Deber”, 5/DIC/2014) dando cuenta que hasta octubre las exportaciones bolivianas al mercado estadounidense sumaron 1.754 millones de dólares marcando un hito exportador. La segunda, muy triste: “Trabajadores de Enatex paran la producción por sus sueldos” (“El Deber”, 3/DIC/2014).
¿Existe alguna conexión entre ambas noticias? Sí. El éxito y el fracaso para hacer empresa pasa por una variable fundamental llamada mercado. La que fuera la empresa-bandera de Bolivia en la exportación de confecciones textiles –Ametex– es hoy la convulsionada Enatex administrada con poca fortuna por el Estado boliviano.
Mientras hay varios sectores felices porque exportan más al mercado de EEUU, no ocurre igual con el sector textil que –luego de la pérdida de las preferencias del ATPDEA el año 2008– no encuentra mercados sustitutos como se había pensado. En realidad halló uno –Venezuela– pero gran parte del problema de Enatex es que ese mercado compra pero no paga o no lo hace a tiempo o no tiene continuidad en sus pedidos, todo lo contrario del mercado estadounidense.
Cuánta diferencia con Ametex que –con 4.000 trabajadores en su mejor momento– vendía productos de marca a muchos países, principalmente a EEUU como un mercado seguro, transparente, estable, previsible y buen pagador.
El triste espectáculo de Enatex –con 1.600 trabajadores– tiene que ver con su administración y el mercado. Ahora, si Bolivia crece gracias a su mercado interno, ¿por qué no lo aprovecha Enatex? Estando saturado de ropa usada contrabandeada y la masiva importación de competitivas confecciones, mientras acá no para de subir el costo para producirlas, lo que compra el mercado interno no alcanza ni para pagar los cuatro meses de sueldos adeudados y ¡se vienen dos aguinaldos! Un paréntesis: ¿no es éste un buen ejemplo de una empresa en problemas que deberá pagarlos? ¡Y es estatal!
Lección aprendida: Cuando la política afecta al mercado, las empresas languidecen. ¿Acaso Venezuela, Brasil y Argentina a través de sus Primeros Mandatarios –dos de ellos muertos ya– no se apuraron a decir que comprarían todo lo que Bolivia dejara de exportar a EEUU por la pérdida del ATPDEA? Buena la intención, pero pura promesa.
Por eso es que Enatex está como está y ¡cuidado que si quiebra, los trabajadores quieran hacerse cargo de manejarla! Eso desprestigiaría al Estado como un mal administrador…