Domingo, 14 de diciembre de 2014
 

OJO DE VIDRIO

Baterías de litio

Baterías de litio

Ramón Rocha Monroy.- Hace meses se llevó a cabo un taller en el Centro de Estudios Superiores (CESU-UMSS) organizado por la dirección de este centro de posgrado y el Programa Mechero Cero, cuya cabeza visible es su gerente general, Ronald Cabero. El gerente general de Recursos Evaporíticos de Comibol dijo que el propósito inicial era construir baterías de alta capacidad para automotores; pero en Bolivia hay una demanda interna de 500 mil familias sin luz, sin educación ni acceso a las TICs que podrían beneficiar a la población escolar de las comunidades más remotas, y por eso ha reorientado la ensambladora de baterías de litio para absorber dicha demanda.
Con todo, el proceso no es sencillo, pues no basta con tener litio en el Salar para uso de las baterías. Una planta piloto fue instalada en La Palca, en la ex volatilizadora de estaño, a 15 minutos de la ciudad de Potosí. Se aprovechó la infraestructura civil de la antigua planta y en 1.800 metros cuadrados, uno de los galpones, se instaló la planta piloto el 17 de febrero de este año, es decir, la planta ensambladora de baterías.
La planta piloto ensambla dos tipos de baterías: una pequeña de 800 megaamperios/hora y baterías de 10 amperios, dos líneas más dos de ensamblaje de baterías para otros usos. La más grande es la que se usa en una bicicleta eléctrica que manejó el Presidente en la inauguración.
Desde ya, la finalidad de la planta piloto no es comercial porque se trata de un establecimiento de construcción de baterías de ión litio que tiene una finalidad de capacitación, formación, experimentación, aprehensión de conocimiento, formación de un grupo de profesionales con capacidad de manejar las negociaciones futuras del ramo.
El gerente de recursos evaporíticos de Comibol explicó que las baterías de litio tienen electrodos positivos y negativos, con colectores de corriente, recubiertos de cierto material que no se produce en el país. Así el cátodo necesita ciertos precursores y el ánodo necesita otro material, y ambos tienen en medio una separación de membrana porosa muy especial, que sólo ciertos países fabrican y monopolizan. Nosotros, como país que ingresamos a la petroquímica, vamos a limitarnos a ciertas cosas. Para la conducción iónica necesitamos un electrolito que tampoco fabricamos, con cierta selectividad y monopolio en algunos países que tienen litio. Sin embargo, insistimos a las universidades que todo lo que tenga litio debe ser producido en el país.
La batería es también carcasa especial de aluminio o de acero inoxidable, minerales y metales que no tenemos. Hay yacimientos en Changolla y el Mutún, pero no los podemos explotar todavía. Hay que tener en cuenta esto porque no nos basta con tener litio en el salar de Uyuni, y el carbonato de litio de esa procedencia no es suficiente para fabricar baterías.
La pasta catódica, por ejemplo, lo que recubre a un colector de cobre, en este caso aluminio, que tiene litio, requiere de ciertos precursores como, por ejemplo, para este caso, en la batería grande, un fosfato de hierro, que no fabricamos en el país. Hoy las universidades asumirán este desafío para colaborar con la Gerencia General de Recursos Evaporíticos en la síntesis de estas sales necesarias para fabricar baterías.
La Gerencia General al presente tiene esta estrategia. El corazón es el Centro de Ciencia e Investigación de Materiales de los Recursos Evaporíticos de Bolivia (CICyT), que va a ser un centro de investigación de primera, con fondos listos para instalarlo hasta el 2015 y usar profesionales bolivianos.