La academia paceña es líder del Torneo Apertura y depende de sí misma para lograr el título liguero.

Bolívar debe ganar para seguir con ventaja

La Paz / Página Siete

Bolívar disputará esta tarde su último partido del año en La Paz enfrentando a Wilstermann desde las 17:00 en el estadio Hernando Siles, un juego decisivo para las pretensiones que tiene de sumar su título 25 del fútbol profesional boliviano.
Los celestes, con 40 puntos en la tabla de posiciones, están obligados a sumar las tres unidades en disputa para llegar a la fecha final con la ventaja de un punto sobre Oriente Petrolero, que se encuentra en segunda posición.
Pese a que los académicos dependen exclusivamente de lo que hagan en las siguientes dos fechas, hoy estarán atentos a lo que haga el equipo refinero en Santa Cruz, en el encuentro que disputará contra Sport Boys. Una derrota del equipo que dirige Eduardo Villegas y un triunfo de los bolivaristas ante los aviadores adelantará la vuelta olímpica del equipo paceño.
Bolívar es favorito para esta tarde, además tiene las estadísticas a su favor ya que hace más de cuatro años que no pierden con los rojos en La Paz y su técnico, Xabier Azkargorta, lleva una racha de diez partidos consecutivos en la Liga sin conocer la derrota en el estadio Hernando Siles.
La única baja confirmada que tendrá el equipo que dirige el Vasco será la del español José Luis Sánchez Capdevila, quien fue sancionado con un partido por la expulsión que tuvo hace una semana en Cobija frente a Universitario de Pando.
Los vallunos llegan con varias dudas en su conformación debido a suspensiones y lesiones. El defensor Edward Zenteno se recupera de una lesión en el talón de Aquiles y de acuerdo a una evaluación médica podría ser de la partida.
En la semana que se va, el partido se empañó después de una dura crítica que realizó el presidente de Baisa, Marcelo Claure, quien “calificó” a los réferis a través de las redes sociales, lo que generó problemas el viernes, pues la Asociación Boliviana de Árbitros amenazó que sus afiliados no se presentarían a dirigir los cotejos de la fecha 21 si el empresario no se “disculpaba” con los aludidos; al final, las aguas volvieron a su cauce normal.