La celebración del delantero Yasmani Duk luego de anotar uno de sus dos goles frente a Sport Boys.

Oriente cumple en casa pero debe esperar

Santa Cruz / El Deber

Fue victoria, se la festejó, pero sin la euforia de otros partidos. Oriente estaba obligado a ganarle a Sport Boys ayer en el Tahuichi y lo consiguió. El 3-0 que le endosó a su rival, con una gran actuación de Yasmani Duk, lo mantiene expectante para la última fecha, a la que llegará con 42 puntos, uno menos que Bolívar (43) que salió “vivo” del duelo ante Wilstermann (1-0). Pero como vino sucediendo, no depende de sí mismo para campeonar.
Fue por eso que la victoria se la celebró tibiamente en las tribunas. La realidad hoy es que para que Oriente logre el título, debe ganarle a The Strongest en el Siles y esperar un tropiezo de Bolívar que visitará a Blooming.
De todas formas, los de Eduardo Villegas no debían salirse del foco. “Nosotros debíamos ganar y lo hicimos; queda una fecha”, alentó el DT Eduardo Villegas. Es que Oriente hizo lo que tenía que hacer, no brilló o no fue un equipo con vértigo, pero goleó a un rival que no pesó en ofensiva y que terminó atrayendo a su rival a un juego desabrido. De todas formas vale la pena destacar que el local fue mejor al inicio.
En esa primera etapa Oriente acabó con ventaja, sin ser un aluvión pero buscando siempre el espacio que le hubiera permitido generar riesgo. El remate de Alejandro Meleán y el tiro libre de Gualberto Mojica que despejó con los puños Miguel Mercado, dieron el aviso. A los 13’ llegó el 1-0 con el cabezazo de Alcides Peña, que estuvo atento al centro de Yasmani Duk para salir festejando la conquista.
Su rival no fue picante, pese a ello puso en jaque a los centrales Brau y Cuesta (condicionado por la amarilla a los 4’) a través de dos cabezazos de José Alfredo Castillo (21’ y 32’) que apareció prácticamente sin marca. A Leandro Ferreira y Anderson Gonzaga les faltaba dinámica y lucidez porque cada vez que intentaron penetrar por derecha fueron contenidos por Meleán y Jorge Ortiz.
Oriente aprovechó esa pobre dinámica para apretar por el costado derecho. La clara salida de Thiago Dos Santos, intercalada con la de Carlos Áñez, le permitió a Duk desbordar muy bien en varias ocasiones dejando mal parado a Rolando Barra. Sus dos escapadas que acabaron con precisos centros que Alcides Peña (30’ y 34’) no definió bien teniendo el arco de frente. Pero el 2-0 no tardó en llegar y fue a través de Duk (36’) tras centro de Áñez. Su cabezazo fue certero, preciso para meterse entre el palo y Mercado.
El complemento fue aburrido, no sólo por la falta de juego de Sport Boys, sino sobre todo porque Oriente decidió no arriesgar, cedió por momentos la pelota y optó por defenderse cerca del área de Álex Arancibia (remplazó a Carlos Arias que se lesionó haciendo calentamiento).
El cabezazo de Meleán (70’) y el remate con arco a disposición de Rodrigo Vargas (gran pase de Duk), hicieron despertar a los aficionados, que sólo atinaron a esperar lo que pasaba en La Paz. De todas formas, Duk cerró su gran noche con un golazo a los 43’, rematando con un puntazo cruzado, bien colocado, que terminó con la pelota en la red.

DT optimista

Eduardo Villegas invitó a no decaer, es más, habló de “que todo puede pasar el domingo”. El técnico de Oriente admitió que le pesa haber perdido el clásico ante Blooming (3-2) pero asegura que a La Paz irán a buscar el objetivo que se trazó al inicio del torneo. “Vamos a ir a La Paz en busca de un resultado positivo”, sostuvo.
Oriente no depende de sí mismo para coronarse campeón, pero el técnico no desvía el objetivo de una victoria ante el Tigre que le dé mayores posibilidades. “El martes explicaremos la planificación elaborada, pero iremos a La Paz por el título”, añadió ante los medios.
Ahora depende de Blooming que debe ganarle a Bolívar en el Tahuichi.