Mi�rcoles, 24 de diciembre de 2014
 

DESDE LA TRINCHERA

El centro hist�rico y la Navidad

El centro hist�rico y la Navidad

Gast�n Solares �vila.- Este a�o, quiz� como nunca antes, se nota el esmero en los arreglos navide�os, lo que demuestra un trabajo de mayor participaci�n. Resalta m�s la belleza de nuestra arquitectura, por la cual se nos incorpor� al grupo de ciudades patrimoniales, honor y orgullo que los ciudadanos tenemos la obligaci�n de resguardar.
Si bien es cierto que el t�tulo es para toda la ciudad, tambi�n es cierto que se lo debe solamente al centro hist�rico, pues el crecimiento ha sido vertiginoso y, lamentablemente, ca�tico, desordenado, sin planificaci�n y control, porque se han dejado las nuevas edificaciones sin terminar, lo que ha cambiado nuestra caracter�stica de ciudad blanca por la de ciudad inconclusa.
Estamos en una �poca otra vez electoral, de manera que los candidatos tienen tiempo de reflexionar para incorporar en su campa�a, como primer objetivo, la restauraci�n del centro hist�rico, como el mejor regalo que se le puede hacer a la ciudad y a los habitantes en esta Navidad.
Ojal� se den cuenta todos los que pretendan ocupar cargos p�blicos que el futuro de Sucre est� en el turismo, esa inagotable fuente de recursos que cobra por todo y no entrega nada, sino recuerdos e im�genes, privilegio que nos distingue de otras ciudades por nuestra riqueza arquitect�nica e hist�rica que nadie nos puede quitar.
Hace d�as visit� Sucre el representante del Banco Interamericano de Desarrollo para Bolivia, un hombre enamorado del llamado casco hist�rico, ofreciendo financiar recursos precisamente para su restauraci�n porque lo encontr�, seg�n sus propias palabras, muy deteriorado. Visit� a algunas autoridades y dijo que, como es l�gico, se precisa un tr�mite en el que intervengan las autoridades de la ciudad y del Gobierno nacional. Para ello, la coordinaci�n y las buenas relaciones entre todas ellas son una condici�n de la que no se puede prescindir. Ya tenemos la experiencia de lo ocurrido en el pasado reciente, de manera que no queda otra opci�n que modificar la conducta y trabajar evitando que se repitan situaciones rid�culas, como las impulsadas en las ferias navide�as, que ocasionan caos en la ciudad y empeoran la imagen que caracteriza hoy a la desacreditada Polic�a boliviana
La renovaci�n de aceras, de calzadas, de fachadas de las casas, el decorado de balcones con flores como las pelargonias, el enterrado de cables y el arreglo de plazas, parques y plazuelas, junto a un sistema eficiente de limpieza diaria, tiene que ser el programa de trabajo que ofrezca cada candidato consciente de la necesidad de fijar la mirada en una de nuestras fortalezas que es, indiscutiblemente, nuestra cualidad tur�stica.
Si autoridades y ciudadanos trabajamos buscando el mismo objetivo, habremos ganado todos, sin excepci�n, porque todos tambi�n recibiremos el beneficio que genera el turismo y las luces que adornan esta �poca navide�a, no tendr�n necesidad de ser distintas ni diferenciadas para cada sector, pues la Navidad es una fiesta de todos, no es patri�tica, no pertenece a ning�n partido, es una fiesta universal que pregona la paz y la unidad basada en los principios cristianos, que deber�an ser el sustento de la sociedad boliviana. Feliz Navidad y Feliz A�o Nuevo.