PROJECT SYNDICATE
Razones por las que Cuba se ha dado la vuelta
Razones por las que Cuba se ha dado la vuelta
Jorge Casta�eda.- La liberaci�n por el gobierno de Cuba del preso/esp�a/reh�n estadounidense Alan Gross, y la de los tres esp�as/h�roes/agentes encubiertos cubanos en Estados Unidos, junto con los anuncios respectivos de Ra�l Castro y Barack Obama, y su conversaci�n telef�nica, marcan el momento m�s importante en la historia de las relaciones de Estados Unidos y la isla desde 1977. Como se recordar�, ese a�o Jimmy Carter y Fidel Castro llegaron a varios acuerdos entre ambos gobiernos que permitieron la apertura de dos oficinas de intereses en cada capital. La intervenci�n del Vaticano, y de Canad�, uno de los gobiernos m�s anticastristas del mundo democr�tico, fue decisiva y asegura el cumplimiento de todas las etapas del acuerdo. La valent�a de Barack Obama y de Ra�l Castro garantizan lo dem�s.
No es el fin del embargo; eso solo lo puede cambiar el Congreso norteamericano. No es una normalizaci�n plena: habr� embajadas pero no embajadores. Pero s� es un avance notable: podr�n viajar m�s f�cilmente los norteamericanos sin ascendencia cubana a La Habana; se liberar�n las transacciones bancarias entre ambos pa�ses; algunos temas comerciales se abrir�n; y Cuba ser� retirada de la lista de pa�ses que apoyan al terrorismo por el Departamento de Estado.
A primera vista, esto sugiere un gran triunfo cubano, una reculada y rectificaci�n norteamericana, tard�a pero bienvenida. Parece una confirmaci�n de las posturas m�s procubanas y antiyanquis en Am�rica Latina. A cambio Cuba entrega muy poco: Gross, liberar a 53 presos pol�ticos, permitir la entrada de observadores de la Cruz Roja Internacional y relatores de Derechos Humanos de Naciones Unidas (lo que pedimos nosotros hace 14 a�os) y la ampliaci�n del acceso a Internet en la isla. No es gran cosa, en vista de lo obtenido: el restablecimiento de relaciones diplom�ticas al cabo de m�s de medio siglo de ostracismo.
Falta una variable en la ecuaci�n. �D�nde encontrarla? La respuesta se halla en Caracas, en Mosc� y en los yacimientos de gas y crudo shale en Dakota del Norte y en Eagle Ford en Texas. Me explico. Debido al incremento espectacular de la producci�n petrolera de Estados Unidos, a la recesi�n europea y japonesa, aunado a la decisi�n saud� de reventar a gobiernos poco afines a Riyadh, y al enfriamiento de las econom�as china e india, los precios del petr�leo se han desplomado. El gobierno mexicano se ha cubierto para el a�o entrante. Pero hay dos gobiernos que no pudieron: el ruso y el venezolano. Son precisamente aquellos que, en el segundo caso, manten�an a flote la inexistente econom�a cubana, y en el primero, se constituyeron en la esperanza de recambio cuando Nicol�s Maduro y los restos del chavismo no pudieran salvar a la isla.
El caso de Venezuela es el m�s importante. No s�lo se han desplomado los ingresos del estado venezolano y de la econom�a en su conjunto. El tipo de cambio negro se encuentra a 30 m�ltiplos del oficial; la hiperinflaci�n acecha; las escaseces se generalizan; y los pa�ses beneficiarios de anteriores subsidios venezolanos en materia petrolera recompran su deuda con Caracas a 40 centavos por d�lar. Para cualquiera que vea las cosas de frente, es obvio que Venezuela no podr� seguir subsidiando al r�gimen castrista con hasta 100,000 barriles de petr�leo diarios; es cada vez m�s probable que se produzca un cambio pol�tico importante en Venezuela, en un sentido u otro, que imposibilite perpetuar la tabla de salvaci�n para Cuba.
As� se cierra el c�rculo. Todos los economistas que han estudiado las llamadas reformas cubanas reconocen que no han surtido el efecto deseado; la econom�a isle�a est� desahuciada. Todos admiten que sin la subvenci�n venezolana, Cuba se encontrar� de nuevo en una crisis como la de los a�os 90. Y todos saben que la �nica posibilidad de �xito de dichas de reformas radica en una normalizaci�n plena con Estados Unidos. Pero a pesar de la mejor voluntad de Obama, y de muchos Dem�cratas en Washington, sin alg�n tipo de concesi�n cubana de fondo en materia de democracia y derechos humanos.... esa normalizaci�n es imposible
Como lo demuestra el libro Back Channel to Cuba: The Hidden History of Negotiations Between Washington and Havana, publicado hace unas semanas, los cubanos siempre se han negado a negociar su r�gimen pol�tico contra el fin del embargo o una normalizaci�n con EEUU. Por tanto, eso no fue incluido en los anuncios. Pero apuesto doble contra sencillo que muy pronto veremos cambios pol�ticos y en materia de derechos humanos de gran envergadura en Cuba. No es comprensible que Obama le haya dado tanto a Ra�l, a cambio de tan poco. La correlaci�n de fuerzas es la que es, y el hasta ahora inexistente pragmatismo cubano se le ha impuesto al r�gimen por necesidad. Qui�n hubiera pensado que petroleros tipo James Dean en Dakota del Norte y Texas, junto con pr�ncipes de la familia Saud, lograr�an abrir el cerrojo castrista, cuando nadie m�s hab�a podido.
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