NAVIDAD. Dos niños juegan en la plaza 25 de Mayo poco después de recibir sus juguetes entregados por la Gobernación de Chuquisaca.

MILES DE FAMILIAS LLEGARON DESDE LAS PROVINCIAS DE CHUQUISACA Y EL NORTE DE POTOSÍ

Días de hambre, frío y filas son el precio de un juguete

César Vale

Centenares de familias, especialmente provenientes del área rural pasaron hambre y frío durante varios días e hicieron largas filas, en algunos casos, por más de cinco horas para recibir algunos juguetes para sus niños en Navidad. La Gobernación y la Alcaldía entregaron regalos y chocolate, pero no se preocuparon por habilitar alberges.
Rosaura Flores, junto a sus cuatro hijos, de entre uno y nueve años, el pasado sábado emprendió viaje desde Molle Cancha, Tarvita, a Sucre con la idea de conseguir regalos; sin embargo, hasta ayer por la mañana no había conseguido ni uno.
Desde el domingo deambuló buscando por las calles de una ciudad casi desconocida para ella los juguetes ansiados, mientras los niños pasaban hambre y frío.
“Nos hemos alojado en el patio de una casa de unos conocidos en la zona de Poconas”, contó Flores, mientras hacía fila ayer cerca de la puerta de la Catedral esperando la entrega de regalos de la Gobernación.
Después de casi cinco horas de espera, cada uno de los niños recibió un juguete y se fueron en busca de otro, porque el objetivo era conseguir varios para jugar con ellos todo el año.
Algo similar le pasó a Catalina Mamani que el lunes llegó desde la comunidad de Tinquipaya, Potosí, porque le dijeron que en Sucre regalaban mejores juguetes que en Potosí.
“No hay dónde alojarse, he dormido en la calle con mis tres hijos”, contó Mamani, al reflexionar que entre los pasajes, la comida y los días perdidos, los juguetes salieron más caros que comprarlos.
Sobre la carencia de albergues, la secretaria de Desarrollo Social y Humano de la Gobernación, Josefina Avendaño, dijo que la responsabilidad es del Gobierno Municipal; en tanto que la secretaria municipal de Desarrollo Humano y Social, Cristina Martínez, dijo que los regalos se deberían entregar en las comunidades para evitar la migración y el sufrimiento de las familias.
Mientras la primera dijo que hubo menos migración que años anteriores, la otra dijo que se incrementó.