LA NOTICIA DE PERFIL

Navidad plurinacional

Paulovich.- Entre varias tarjetas de felicitación por las fiestas que vivimos actualmente, mi socia periodística y yo nos encontramos con una que nos sorprendió pues “la Cumbre Nacional de Yatiris” nos invitaba un “gran baile gran” que se celebraría con motivo de la Navidad Plurinacional el pasado sábado 20.
Mi compañera de Letras se puso a brincar de alegría pues tal acontecimiento se celebraría en los amplios salones del Naiclú “Malena”, en la ciudad de El Alto, a la vueltita del Motel “Devórame otra vez”.
Conocedores de las costumbres exóticas de nuestros amigos, los Yatiris o Brujos Andinos, pregunté a mi comadritay si tal invitación indicaba algo acerca de los calzones que deberíamos vestir los invitados, respondiéndome que sólo se prescribía el color rojo de los mismos, que simboliza la pasión amorosa, por lo que me dijo la cochabambina; “a pesar de los años que usted tiene, lleve nomás sus calzoncillos rojos, por si acaso”. Yo obedecí.
A las nueve en punto de aquella noche sabatina, mi comadre y yo vestíamos con nuestros mejores trajes de luces pues ardíamos en deseos de saber cómo era una noche navideña plurinacional, organizada y animada por yatiris de primera clase, como nuestros amigos Kalimán, Huayruru y Mandrake.
Mi pariente espiritual hecha un sol montó en mi poderosa motocicleta Harley Davidson, me ató a su cintura y emprendimos rauda carrera hacia el club más exclusivo de cholos que existe en el planeta.
Luego de demostrar en la portería del “Malena” el color de nuestros calzones y calzoncillos respectivamente fuimos invitados a la mesa de nuestros amigos yatiris y comenzamos a gozar de las alegrías que nos ofrecía “la navidad plurinacional”.
Los organizadores del evento habían armado un pesebre gigantesco donde no reposaba el Niño Dios sino un muñeco que se parecía a Evo Morales con su mismo peinado de peluquería y su particular vestimenta de alta costura.
Empezaron a llegar sus adoradores que no eran otros que sus decenas de Ministros y Viceministros, cada uno portando valiosos regalos y canastones surtidos con bebidas y manjares enlatados.
Hice notar a mi comadre nacida en Quillacollo la calidad y el precio de tales presentes navideños y la vivaz periodista me dijo en una de mis orejas: “Si los Ministros y Viceministros no le regalan al Presidente cuando llega la Navidad, ¿quiénes más podríamos hacerlo…?”
La Navidad Plurinacional se desarrollo alegremente y con derroche de entusiasmo hasta tal punto que en un momento vi a mi comadre periodista ordenar el descorche de varias botellas de champaña francesa y bailar junto a otras señoras y señoritas la música alegre y contagiosa del “french cancán”.
Cuando nos sentimos algo “mariachis” retornamos a nuestras casas formulándonos el buen propósito de celebrar la fiesta navideña de manera más austera y rindiendo amor al Niño Jesús que nació en Belén de Judá, olvidando por un instante que nuestro Presidente Evo rompió relaciones con Israel donde se halla enclavado el pueblecito de Belén.