Viernes, 26 de diciembre de 2014
 

ENTRE COLUMNAS

Paz y amor

Paz y amor

Rodolfo Mier Luzio.-. En esta fecha, es costumbre recordar, repetir estas palabras a parientes y amigos, traducidas en deseos que, cada vez, son más superficialmente interpretados cuando, en realidad, encierran un profundo sentido humano, como el entendimiento tácito para el mantenimiento de unas buenas relaciones, mutuamente beneficiosas, entre los individuos, a distintos niveles; el consenso entre distintos grupos, clases o estamentos sociales dentro de una sociedad; es manantial de serenidad, de alegría, de tranquilidad; es como entrar en un oasis de luz y de amor". La paz es un valor fundamental para la vida de las personas, las familias y las naciones del mundo.
Pero, todos sabemos que la paz es un valor que suele perderse fácilmente de vista por múltiples razones. Por ejemplo, cuando la justicia está ausente en la relación de las personas; cuando los gobernantes creen que son dueños de la verdad y tienen a la justicia sólo como un medio para imponer caprichos políticos y personales; como un medio para imponer su voluntad, utilizando las leyes como un arma de represión, o cuando las leyes son utilizadas para librarse de candidatos “peligrosos”, que pueden alterar los planes electorales del MAS. Es entonces cuando la paz desaparece, para convertirse sólo en un enunciado vacío y un pretexto para apoderarse de los gobiernos, haciendo de ellos un totalitarismo secante que no permite la existencia de la paz, como una forma de convivencia equilibrada.
Por otra parte, podemos llegar a la conclusión de que el amor y emociones asociadas al amor pueden ser extremadamente poderosos, llegando con frecuencia a ser irresistibles. El amor en sus diversas formas actúa como importante facilitador de las relaciones interpersonales y, debido a su importancia psicológica central, es uno de los temas más frecuentes en las artes creativas (cine, literatura, música).
Entendiendo subjetivamente lo que es el amor, se llega a la conclusión que es también uno de los valores que une a las personas, a las sociedades y a la humanidad. Sin amor, tampoco puede haber paz y en ausencia de ella, prevalecen los odios y las confrontaciones que, inevitablemente, crean una sociedad interpersonal y colectiva difícil de sostenerse.
Pero el amor, no es una campaña mediática donde los que buscan el Poder se dedican a tomar en los brazos a niños y distribuir ilusiones que, sabemos, nunca se cumplirán. El amor es más simple, pero profundamente más complejo. Es, por ejemplo, amar a la tierra donde uno nació, respetando su historia y su realidad, estando dispuesto a defender lo que se ama con todas las armas de las que se dispone en el ámbito democrático.
Dicho todo esto, es necesario reflexionar sobre lo que sucede en nuestra patria y ver si podemos, como sería nuestro sincero deseo, pedir para todos los bolivianos PAZ Y AMOR en esta fecha donde vivimos una especie de totalitarismo fundamentalista, donde esos valores de los que hablamos, pierden su sentido al desaparecer.
Por lo menos...esa es mi opinión.