Martes, 30 de diciembre de 2014
 

EL INFORME OPPENHEIMER

La noticia más importante para América Latina

La noticia más importante para América Latina

Andrés Oppenheimer

Aunque otros eventos dominaron los titulares, la noticia más importante para América Latina en el 2014 –y la que tendrá el mayor impacto en el futuro cercano– fue la impresionante caída de los precios mundiales del petróleo.
Claro que otras noticias como el reciente anuncio del presidente Barack Obama de que normalizará las relaciones con Cuba y la reelección de la presidenta brasileña Dilma Rousseff tendrán un impacto. Pero nada sacudirá tanto al mapa político regional como la caída de los precios del petróleo, que se han desmoronado en un casi 50 por ciento desde junio hasta llegar al nivel actual de $us 55 por barril.
Según un nuevo estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI), se trata de una tendencia que probablemente no será pasajera.
De acuerdo con el estudio, elaborado por los economistas del FMI Rabah Arezki y Olivier Blanchard, los mercados de futuros sugieren que los precios del petróleo se recuperarán ligeramente y llegarán a unos $us 73 por barril en el 2019.
Sin embargo, los precios petroleros seguirán deprimidos en comparación con sus niveles de los últimos años, cuando registraron un récord de $us 145 por barril en el 2008, señala el informe.
Entre las principales razones de la caída de los precios está la revolución energética que está ocurriendo en Estados Unidos, gracias a la nueva tecnología de producción de petróleo conocida como "fracking", o fracturación hidráulica, y la disminución de la demanda mundial de petróleo.
Los países importadores de petróleo serán los grandes ganadores, y los exportadores de petróleo –como Rusia, Venezuela y Ecuador– los grandes perdedores.
En América Latina, el país más afectado será Venezuela, donde el petróleo constituye el 95 por ciento de las exportaciones totales del país, indica el estudio. Desde la revolución socialista de 1999 del fallecido presidente Hugo Chávez, Venezuela ha prácticamente acabado con su sector privado, y ahora depende más que nunca del petróleo.
Venezuela ya tiene una inflación anual del 70 por ciento, la más alta del mundo, y su economía se contrajo un 3 por ciento este año. La mayoría de los economistas coinciden en que si Venezuela no adopta medidas urgentes de austeridad y estimula las inversiones privadas, el país será afortunado si puede evitar la hiperinflación y el caos económico y político en los próximos años.
Venezuela ha pasado de ser un importante protagonista de la diplomacia regional –que financió a más de una docena de países latinoamericanos y caribeños a cambio de su lealtad política– a convertirse en un jugador cada vez más débil.
La influencia de Venezuela en la región ha sido directamente proporcional a los precios mundiales del petróleo: cuando los precios estaban llegando a un récord histórico a mitad de los 2000, Chávez pretendía convertirse en líder del Tercer Mundo. Ahora, Venezuela ni siquiera puede evitar que su aliado más cercano, Cuba, se acerque a Estados Unidos.
Brasil, México y Argentina también serán perjudicados por la caída de los precios del petróleo, pero muy poco comparado con Venezuela o Ecuador.
Con los precios deprimidos, se le hará más difícil a Brasil y Argentina atraer inversiones para sus recientemente descubiertas reservas petroleras. Y México también tendrá más dificultades para atraer las inversiones que esperaba después de aprobar su gran reforma energética este año, dicen los economistas.
Sin embargo, otros factores van a compensar estas potenciales pérdidas de inversión para estos tres países. Por ejemplo, se espera que China y Estados Unidos, los dos principales importadores de petróleo que se beneficiarán de la disminución de los precios, aumentarán sus compras de productos latinoamericanos.
Mi opinión: Es cierto que el deshielo entre Estados Unidos y Cuba y la reelección de Rousseff tendrán un impacto político en toda la región, pero tal vez no tanto como muchos piensan.
La apertura de Obama hacia Cuba será debilitada por el Congreso, controlado por los republicanos, y el régimen de los hermanos Castro en Cuba torpedeará cada tanto su acuerdo con Washington, porque necesita un enemigo externo para justificar la represión interna en la isla.
Y Rousseff iniciará su segundo mandato como uno de los presidentes brasileños más débiles de la historia reciente. No sólo cerca del 50 por ciento de los brasileños votaron en su contra, sino que también enfrentará una importante oposición en el Congreso, y crecientes acusaciones de corrupción gubernamental por el escándalo de la empresa petrolera Petrobras.
Ninguna de estas noticias afectará a la región tanto como el colapso de los precios del petróleo. De pronto, los países petro-populistas se han vuelto débiles, y los que tienen gobiernos que han mantenido políticas económicas responsables se ven cada vez más firmes en la escena regional. Las cosas están cambiando.
¡Feliz Año Nuevo!