Domingo, 4 de enero de 2015
 

EL SATÉLITE DE LA LUNA

Justicia maravillosa

Justicia maravillosa

Francesco Zaratti

Pasado el polémico concurso de las siete nuevas “ciudades maravilla” (new7wonders), los promotores de esa iniciativa han lanzado un concurso aún más controvertido: las siete maravillas mundiales de la justicia (justice7wonders). En este caso la palabra “maravillosa”, aplicada a la justicia, ha sido interpretada como “sorprendente”, “asombrosa” y “extraordinaria”.
Se ha informado que, después de una gallarda lucha han quedado como claros e inalcanzables finalistas siete países, cada uno con pretensiones de salir ganador. La votación internacional sigue su curso, de modo que el suspenso continúa. Pero veamos los méritos de cada concursante.
El Estado Islámico (IS o ISIS) asombra con la justicia de la decapitación de rehenes o secuestrados, especialmente periodistas extranjeros, y de la violación de mujeres y niñas yaitíes. La base jurídica de esas condenas radica en una lectura distorsionada del Corán, de modo que, viniendo de Alá, no hay a quien quejarse.
Le sigue el territorio en poder de los talibanes que ahí están, entre Afganistán y Pakistán, conocidos por pulverizar con explosivos a cientos de escolares. La base jurídica es el “ojo por ojo”, ya que esos niños tuvieron el imperdonable descuido de tener un padre militar.
Pocas probabilidades de ganar tienen los rebeldes nigerianos del Boko-Haram cuya justicia se manifiesta secuestrando centenas de niñas cristianas para convertirlas al Islam y volverlas esposas de sus guerreros. Y todo en el nombre de un dios creado a su hechura.
Otros concursantes con menores chances son Irán, incluido en la lista de maravillas por la costumbre de lapidar a las mujeres adúlteras, sin que nunca aparezcan los respectivos adúlteros, tal vez por ser extraterrestres, y Venezuela que “apenas” puede acreditar 60 encarcelamientos políticos indefinidos y persecuciones por magnicidio (nunca el término fue mejor empleado visto el tamaño del presunto blanco).
Por un criterio políticamente correcto han aparecido en la lista también los EEUU. ¿Sus méritos? Las prácticas de torturas brutales en Guantánamo, dizque para preservar vidas de soldados y ciudadanos. Los mismos argumentos de los peores años de la Edad Media.
Para orgullo de nuestro país, el Estado Plurinominal cierra la lista de las siete justicias maravillosas. Bolivia tiene la ventaja que ninguno de sus habitantes, incluyendo a sus autoridades, defiende a esa justicia, aunque todos tengamos algo de responsabilidad con ella.
Las lista corta de las hazañas, presentada con el fin de salir ganadores de esta lid, son: la intromisión descarada del Gobierno en el sistema judicial; el asesinato de Bakovic y otros políticos, por obra de fiscales, jueces y médicos forenses; el alcance hollywoodiense del caso Jacob Ostreicher; las burdas tergiversaciones de los juicios Hotel Las Américas y Porvenir, sin que se conozca aún la verdad; el “caso Cusi” digno de estar inscrito en la “columna de la infamia” universal; los linchamientos impunes; las leyes interpretadas y modificadas al gusto del Inca; los árbitros electorales que rivalizan entre sí en dar muestras de chambonadas y sumisión al poder del corregidor. La base jurídica de nuestra justicia maravillosa es el 60% de despotismo, encubrimiento e indiferencia. ¿Quién podrá ganarnos?
Esta es mi última columna del año 2014. En enero descansará “El Satélite de la Luna” que no es un espacio de oposición cegada, como pretenden algunos fanáticos del “proceso”, sino de crítica libre del poder. De hecho, parafraseando a Karl Krauss, puedo afirmar que con el Gobierno me llevo bien: “ellos no leen lo que yo escribo, ni yo escribo lo que quieren leer”.
¡Feliz año nuevo y… hasta febrero!