Domingo, 4 de enero de 2015
 

PRODUCCIÓN. Escena de la película Valle Interior del director chuquisaqueño Pablo Barriga.
PRODUCCIÓN. Escena de la película Valle Interior del director chuquisaqueño Pablo Barriga.

EL JOVEN DIRECTOR TERMINA SU PRIMERA PELÍCULA, QUE SE FILMÓ EN CACHIMAYU

“Valle interior”: Pablo Barriga apuesta por el cine íntimo e independiente

“Valle interior”: Pablo Barriga apuesta por el cine íntimo e independiente

Juan Pedro Debreczeni

En “Valle interior”, la ópera prima de Pablo Barriga, el autor apuesta por el cine independiente con una propuesta intimista que busca nuevas experiencias sensoriales. La cinta, que se filmó en el balneario de Cachimayu, próximamente será puesta a consideración del público.
Barriga, joven académico chuquisaqueño incursiona en el cine estrenando su productora, Valle Interior Cinema, con el apoyo de la Comunidad de Cachimayu y la Secretaría de Cultura de la Gobernación de Chuquisaca.
Sobre el argumento del filme, en una entrevista con CORREO DEL SUR, el director explicó que, tras lo que parece una separación o una pérdida, a Cristina, una joven de 26 años, la ciudad le resulta desoladora. Entonces decide viajar a un valle cercano a visitar una casa familiar abandonada por varios años. Quiere estar alejada de todo, dejarse ir cerca de personas que no conoce, rodeada de una naturaleza descomunal.


CORREO DEL SUR (CS). Cómo surge la película y cómo asumiste el proceso
Escribí el guión entre fines de 2012 y mediados de 2013. Era muy detallado y sin embargo, intuía que en realidad era un guión abierto, sólo un punto de partida, una forma de prepararse para lo inesperado.
Creo que es sólo grabando, cuando las cosas ocurren y pueden mirarse por el visor de la cámara, que se sabe si son las verdaderas, las intuidas, las buscadas. Mucho más cuando se hace una película por primera vez, y se trabaja en el campo, en una comunidad rural, con actores naturales, bajo la luz natural y cambiante del valle interandino.
Producimos la película entre pocos. Hubo una primera temporada de rodaje, diez días a fines de febrero, cuando fuimos seis; ese rodaje produjo secuencias valiosas, indicó lo que estábamos buscando, pero fue muy acelerado para las condiciones de incertidumbre en las que trabajamos, para lo que queríamos lograr, y al editar nos dimos cuenta que hacía falta volver a filmar algunas cosas, filmar otras nuevas.
Luego vino la segunda etapa de rodaje, en la que todavía estamos metidos; trabajamos discreta y lentamente, cuando podemos, los fines de semana. Somos tres, la actriz principal, la directora de fotografía y un director que a la vez graba sonido, compartiendo como podemos las tareas de la producción de campo.


CS. ¿Qué hay de tu trayectoria en el cine?
No provengo de una familia cinéfila, no tengo una formación académica relacionada con el cine, no fue sino hasta tarde que comencé a disfrutar realmente del cine y a pensar en la posibilidad de hacer una película. Sé que en algún momento, en México, mientras estudiaba, comencé a ir a salas que pasaban ese cine que suele caer bajo el paraguas de cine independiente, cine arte, cine experimental, y me comencé a obsesionar con esas películas extrañas, antes de eso, habiendo visto sobre todo películas basura, no sabía de lo que el cine era capaz; frente a eso la ciencia social, los ensayos, la escritura argumentativa, fueron palideciendo, aunque me tomó un tiempo decidir que no quería dedicarme a eso (todavía no lo he decidido del todo, de hecho, a veces regresa).
Lo que aprendo, lo aprendo viendo películas, leyendo cosas descargadas de internet, filmando mis cosas (tengo dos cortometrajes esperando ser postproducidos) y ayudando a amigos con las suyas.


CS. ¿Cuál es la propuesta que llevas al cine?
Quisiera lograr películas libres y sin embargo rigurosas, lo más independientes del dinero que sea posible, que dejen ver una búsqueda estética cinematográfica (no teleteatro, ni literatura del siglo XIX ilustrada), exploraciones sensoriales que no dejen de investigar ciertos traumas individuales y colectivos, me gustaría buscar un cine de experimentación y de riesgos, que haga algo más que agotarse en las fórmulas legadas por la academia norteamericana; me gustaría hacer películas, finalmente, que puedan producirse aquí, en los márgenes, en la precariedad. Pero bueno, donde terminan las palabras comienzan las películas, que tienen que defenderse solas, no sé si sirve de mucho lo que pueda decir sobre lo que quiero cinematográficamente.


CS. ¿En qué etapa te encuentras y cuándo podrías estrenar la cinta?
Las fases de producción han terminado por solaparse. Ahora filmamos y editamos (y a veces reescribimos) casi al mismo tiempo. Es lo que permite el digital y nuestra particular forma de trabajo. Por eso mismo, no puedo decir con precisión cuándo vamos a terminarla, ni cuándo la vamos a estrenar. Espero que sea pronto.
No sé qué espero de la película. Terminarla y que terminada retenga algo de eso que me llevó a escribirla. Que sea distinta de lo que era en un principio, y que esa transformación sea notoria. Cierta luminosidad, cierto misterio. Que encuentre un público, aquí y en otros lugares, y ya no me pertenezca. Poderme librar de ella.


CS. ¿Qué fue o es lo más difícil de hacer cine en Sucre?
Y, no sé, no quiero quejarme. Es cierto: es casi imposible vivir de esto, no hay fondos estatales, y uno está sujeto al desprecio sistemático de las burocracias privadas y estatales, pero esto, la informalidad y la precariedad, lo ponen a uno en una situación muy parecida a las que enfrenta la mayoría de personas en este país. Además, si uno puede dedicarse a esto es que se es, por lo menos, un poco privilegiado: no es poco disponer del tiempo para dedicarse a un trabajo no alienante.
Quizá lo más difícil en esta ciudad es un cierto aislamiento de lo que pasa en otras ciudades del país y del mundo, un desconocimiento de otras formas de ver y pensar el cine que deviene en fetichización de las formas hegemónicas, las estadounidenses, que son tratadas como leyes inexorables de la historia.


Ficha técnica
Guión y dirección: Pablo Barriga
Actuación: Cristina Chirinos, María Fernanda Sandoval y gente de la comunidad de Cachimayu.
Dirección de fotografía y asistencia de dirección: Ruth Guzmán y María Fernanda Sandoval
Dirección de arte: Laura Barriga y María Sandoval
Sonido: Henry Unzueta, Paola Flores, Pablo Barriga
Iluminación, Dolly, Catering: Sebastián Bruzesse