PAREMIOLOCOGI@
El Estado del arte del caos en la ciudad feria…
El Estado del arte del caos en la ciudad feria…
Arturo Yáñez Cortes.- Las ferias comenzaron a establecerse en la edad media por el crecimiento del comercio y el desarrollo de las ciudades feudales, siendo expresión de la diversificación de la producción artesanal, paralela a la agropecuaria. Actualmente, más allá de las paposas cifras oficialistas, son la mejor prueba del desempleo y subempleo que tortura a las familias bolivianas, que ante la falta de trabajo estable y formal, aprovechan acontecimientos periódicos como la navidad, carnaval u otros, para tratar de obtener ingresos mediante ese invasivo caos.
Se supone, salvo prueba en contra, que como cualquier otra actividad susceptible de afectar derechos de l@s ciudadan@s, por lo menos el modo y lugar de su realización debieran ser regulados y controlados por las autoridades competentes. Disculpando mi ingenuidad por recordar nuestras ornamentales leyes, la CPE franquea en favor de tod@s como derecho civil, la libertad de circulación por todo nuestro territorio, así como la inviolabilidad de nuestros domicilios. La "Ley de Gobiernos Autónomos Municipales" de 2014, les otorga facultades para regular el uso de suelos y ocupación del territorio, pues son bienes municipales de dominio público los destinados al uso irrestricto de la comunidad como calles, avenidas, aceras y demás vías de tránsito (sí,… leyó bien) debiendo el ejecutivo municipal proponer al Consejo, regule el uso temporal de esos bienes. Finalmente, la misma CPE otorga a la Policía boliviana, la defensa de la sociedad y el orden público, así como el cumplimiento de las leyes, en -por sí acaso- todo el territorio boliviano. No obstante, la regla es que esas ferias se realizan mediante la invasión: "entrada en un lugar por la fuerza para ocuparlo /ocupación total de un lugar por algo que resulta perjudicial o molesto" de espacios públicos como esas vías de tránsito, con lo que los derechos de l@s ciudadan@s de esos lugares principalmente, son severamente afectados cuando no anulados durante semanas, ante la vistosa incapacidad de aquellas autoridades legalmente obligadas para velar esos derechos (Gobierno Municipal y Policía) y hasta en algunos casos, con su entusiasta participación, así sea so pretexto de promover la cultura, industria, emprendimiento, etc.
Ejemplos en Sucre y en otras ciudades bolivianas, sobran. Tal es el estado del arte de ese caos, que en estas fiestas navideñas, terminamos para empeorar -sin contar con otras ferias permanentes como las del mercado campesino o la venta de motos en aceras y calles de la Busch y aledañas- no sólo con una feria navideña sino, por si fuera poco, con dos. La primera mantenida por la fuerza del meterle nomas en la zona del Estadio Patria como grosero insulto a las ornamentales decisiones hasta judiciales que la policía fue incapaz de hacer cumplir (diferente hubiera sido seguramente sí se hubiera tratado del interés de alguna entidad del oficialismo) y la otra, vaya paradoja, hasta establecida con autorización edil… en plenas vías de tránsito que debía preservar. Ambas causan perjuicios a los vecinos de esas zonas, supongo que aquellas autoridades competentes saben, por lo menos, que merecen el mismo tratamiento -de su parte- los vecinos del Estadio Patria como del Barrio Petrolero, por lo que es absurdo hasta por sentido común "solucionar" el problema trasladando el abuso de un lugar a otro, aunque para éstos últimos vecinos, lamentablemente no es novedad pues la Avenida de las Américas es, regularmente interrumpida para cualquier otra feria (de satucas, tortas, artesanías, etc) y el 2013, los vecinos del Petrolero y Garcilazo fuimos sistemáticamente torturados durante once noches con música estridente y cohetería, por la FEXPO organizada en un recinto deportivo, lo mismo acaban de padecer los vecinos de la zona del Teatro al aire libre. Eventos, organizados entre otros organismos, con apoyo del Gobierno Municipal… y la "vigilancia" policial. Es que: "Donde ninguno manda, mandan todos. Donde todos mandan, nadie manda. Es el caos". Lo dijo BOSSUET.
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