Prensa internacional y de Bolivia se suman a la condena al atentado

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La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), con sede en Miami (EE.UU.), expresó su "profunda consternación" y solidaridad con las víctimas del atentado, un ataque que tachó de "acto de barbarie contra la sociedad democrática que siempre abrazó con respeto y tolerancia las opiniones y críticas más diversas y plurales".
Gustavo Mohme, presidente de la SIP, trasladó, en nombre de la institución, sus "condolencias a los colegas y familiares de las víctimas" y resaltó que atentados de este tipo "desnaturalizan el sentido democrático, cuyo valor primordial se fundamenta en el respeto de cada ciudadano a expresar sus opiniones sin ningún tipo de represalias".
Destacó a continuación que los "conflictos jamás se deben resolver mediante la violencia, sino a través de los tribunales".
"Hoy (por ayer) este atentado nos recuerda cuán frágil puede ser la libertad de expresión y de prensa y, a su vez, que no debemos darla por sentado, sino defenderla, custodiarla y promoverla en forma cotidiana", subrayó Mohme.
Por su parte, Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, apuntó que la sátira y el humor son géneros que "pueden resultar más mordaces que otros dentro del periodismo, pero de ninguna forma pueden servir para justificar acciones violentas y detestables como las de hoy (por ayer)".
Tampoco "se pueden justificar las censuras más sutiles que se imponen por ley o con sanciones económicas a los medios, caricaturistas y periodistas", añadió.
"Las caricaturas, la sátira y el humor son expresiones humanas y derechos que deben ser protegidos por ley y por la justicia, que deben ser implacables en su defensa contra los intolerantes", puso de relieve.
La Asociación Nacional de la Prensa en Bolivia (ANP) expresó su “condena y rechazo” al atentado y lamentó profundamente la muerte de 12 personas, entre ellas periodistas gráficos.
“La ANP se adhiere al duelo declarado por el gobierno de Francia y se solidariza con las familias de las personas que ofrendaron su profesión, su facultad de expresar ideas y su propia vida por la preservación de las libertades consagradas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 1948”, señala un comunicado.