¿Miopía neoliberal o catarata estatal?

Carlos S. Andrade Padilla.- Debido a la evidente baja del precio internacional del petróleo, algunos especialistas en economía han observado que nuestro país sería afectado por tal comportamiento, a quienes, representantes del actual Gobierno han indicado que esa óptica no es más que una “miopía neoliberal”.
Será cierto que sólo se trata de un criterio sesgado y que realmente esa baja del precio internacional del “oro negro” alrededor de un 50% no afectará a nuestra economía, pues analice esta simple deducción y saque sus propias conclusiones.
La economía de cualquier país funciona a través de un flujo denominado “flujo circular de la economía” (la diferencia entre una economía neoliberal o estatal está en el grado de intervención del Estado en ese flujo), en el que por un lado están las empresas y por otro las familias. Los primeros demandan la mano de obra de los segundos y éstos demandan los productos que los primeros ofrecen, es decir, las empresas requieren la mano de obra de las familias para generar los productos por cuyo trabajo las familias perciben un ingreso, una vez elaborados los productos, las empresas los ofrecen a las familias quienes los adquieren con los ingresos recibidos por la prestación de sus servicios (mano de obra); las empresas una vez que reciben los ingresos por la venta de sus productos nuevamente demandan la mano de obra de las personas y así se repite el “ciclo eterno” de una economía.
En el flujo económico antes descrito, intervienen las empresas que importan y exportan. En nuestro país intervienen tanto del sector privado como del Estado, aunque ninguno exporta específicamente petróleo; sin embargo, los bienes que se exportan (principalmente gas, minerales y otros productos no tradicionales) serían afectados por la posible disminución de la demanda de los países a quienes destinamos nuestros productos (entre los diez principales países tenemos: Brasil, Argentina,?Estados Unidos, Colombia, Perú, Japón, Corea del?Sur, China, Bélgica y Países Bajos, en ese orden, según datos de la Cámara Nacional de Comercio), quienes directa o indirectamente están siendo afectados por la baja del precio internacional del petróleo (especialmente Brasil y Argentina que exportan petróleo), quienes, afectados por esa baja, recibirán menos ingresos (no por disminuir la cantidad exportada sino por la baja de los precios internacionales del petróleo) y por ende estarán en menores condiciones económicas de importar y una de las medidas que pueden adoptar es disminuir sus cuotas de importación, entre ellos, nuestros productos.
Para una mejor comprensión de este efecto, considérese uno de esos países que exporta petróleo y que compra productos de nuestro país, ¿si sus ingresos disminuyen, estará en las mismas condiciones de adquirir (importar) productos como lo hacía cuando recibía mayores ingresos?, pues se entiende que al no tener los mismos ingresos su importación sería menor y por consecuencia disminuirían nuestras exportaciones; por tanto, bajarían nuestros ingresos por exportaciones (en nuestro caso, tanto del sector privado como del público), lo que directamente podría afectar en la disponibilidad de ingresos, en primera instancia para la inversión pública y privada e inclusive para el gasto, lo que podría afectar a nuestro “ciclo económico”, efecto que debería considerarse para establecer algunas estrategias con el objeto de aminorar las consecuencias que podría reflejarse en la economía de las familias que somos quienes sentimos finalmente estos efectos. Entonces ¿se trata de una miopía neoliberal o de una catarata estatal?