Lunes, 12 de enero de 2015
 

El delantero uruguayo Luis Suárez (c) festeja su gol con sus compañeros Neymar (i), Dani Alves y Messi (d).
El delantero uruguayo Luis Suárez (c) festeja su gol con sus compañeros Neymar (i), Dani Alves y Messi (d).

ESPAÑA El tridente del Barcelona calma las aguas venciendo a Atlético de Madrid y situándose a un punto del Real Madrid

Poder ofensivo

Poder ofensivo

Madrid / EFE

El tridente ofensivo del Barcelona, Leo Messi-Neymar-Luis Suárez, se bastó, con ciertas dosis de fortuna, para calmar las aguas turbulentas que bajaban por el río azulgrana y darle una importante victoria en un choque vibrante frente al Atlético de Madrid (3-1), que cayó pero lo hizo de pie.
El partido que definió la pasada Liga y que acabó con el Atlético campeón se quedó en esta ocasión en casa tras ver la mejor versión del Barcelona de Luis Enrique, justo cuando más lo necesitaba después de un periodo tempestuoso en los despachos y en el “entorno” del equipo, aunque la reacción del cuadro de Diego Simeone le hizo sufrir hasta que Messi sentenció al final.
Neymar, tras una asistencia involuntaria de Suárez, abrió muy pronto la cuenta (m.12) para un Barcelona lanzado, que desarbolaba a un Atlético desconocido y que parecía sentenciar con el segundo tanto, obra del delantero uruguayo tras una magnífica asistencia de Messi, que en el inicio de la jugada controló el balón con el brazo.
El conjunto de Simeone había estado a merced de los azulgranas durante toda la primera mitad, pero en la segunda parte la historia fue bien distinta. El Atlético se recompuso, se pareció más a sí mismo, bajó la intensidad de la presión barcelonista al balón y un penalti muy protestado de Messi a Jesús Gámez, transformado por el croata Mario Mandzukic (m.57), reabrió el choque.
El día en el que Fernando Torres volvía a la Liga española (siete años y medio después de su anterior partido), el conjunto madrileño puso en un aprietos al Barcelona, compitió como no lo había hecho hasta entonces y dio la sensación de estar en disposición de incluso igualar, pero, a tres minutos del final, Messi, con fortuna, se hizo con un balón en el área y remató el partido.
Este resultado dejó al Barcelona segundo en solitario, a un punto del Real Madrid (tiene un partido menos, ante el Sevilla, por el Mundial de Clubes), y al Atlético tercero a cuatro del líder, al que visitará el jueves en la vuelta de octavos de final de la Copa del Rey con una ventaja de 2-0.