¿Por quién votaré en las elecciones de marzo?

Gastón Solares Ávila.- Votaré por los candidatos que se den cuenta del tesoro que tenemos en nuestro hermoso centro histórico y que ofrezcan restaurarlo para que recupere su esplendor. Votaré por los que ofrezcan seriamente devolverle a Sucre su tradición de ciudad blanca y limpia.
Votaré por los que ofrezcan organizar campañas para educar a la población, pues es la única manera de alcanzar las metas para que esta vieja ciudad honre su título patrimonial. Votaré por los que acompañen su palabra con acción, por los que ejerzan autoridad, por los que escuchen las sugerencias de la población.
Votaré por los que tengan como objetivo ejecutar obras de impacto promocionando la ciudad antes que su imagen personal, por aquellos que se den tiempo para recorrer sus calles y constatar su estado, porque es imposible solucionar un problema sin conocerlo y por aquellos que sepan que el turismo es una fuente inagotable de recursos.
Votaré por los que conozcan nuestras tradiciones y nuestra historia, por los que se ocupen de devolverle la iluminación a los monumentos históricos con la calidad de lo hecho en ocasión del Sesquicentenario de la fundación de la República. Lo que queda de esa obra debería causar vergüenza en quienes no supieron conservarla.
Votaré por los que sientan respeto por los peatones, por los que ofrezcan ejecutar el proyecto de ampliación y renovación de las aceras, en lujar de dejar que el tiempo pase sin tomar acción.
Votaré por los que tengan capacidad de coordinación con las demás autoridades de cualquier color político, para trabajar en equipo pensando en el beneficio colectivo. Por los que ofrezcan dedicar la mayor parte de su tiempo a solucionar los problemas de la ciudad y no los emergentes de los intereses políticos.
Votaré por los candidatos que no ensucien la ciudad pintarrajeándola por todas partes, convencidos de que este atentado aumenta sus votos cuando en realidad el resultado les debería ser adverso.
Votaré también por los que tengan la idea clara de que los cambios tienen que hacerse previa campaña para ser efectivos, por los que tengan capacidad de planificar y ejecutar lo planificado, por los que hagan respetar el espacio público o por lo menos por los que eviten la proliferación de mercados callejeros con actitud contemplativa.
Por los que prometan no permitir que esta ciudad parezca abandonada, dejando que relojes de publicidad permanezcan en la ciudad cuando hace años que no funcionan y por los que reaccionen de inmediato cuando a alguien se le ocurra iniciar un cementerio de automóviles en avenidas céntricas, como ocurre en la Gregorio Donoso.
En fin, votaré por los candidatos que compartan estas inquietudes y que desde sus cargos en la Asamblea Departamental, en el Concejo Municipal o en los ejecutivos de la Gobernación y la Alcaldía, se den cuenta de que Sucre pudiera tener un futuro promisorio con una actividad que sólo ciudades privilegiadas como la nuestra pueden desarrollar: EL TURISMO, siempre y cuando, claro está, que esa realidad sea conocida por quienes tienen en sus manos el poder de decisión y la voluntad de trabajar en equipo para alcanzar ese objetivo.