DISCURSO. El Presidente de EEUU, el Vicepresidente (i) y el titular de la Cámara de Representantes.
EL PRESIDENTE DE EEUU ACUDIÓ A LA CÁMARA DE REPRESENTANTES
Discurso: Obama habla de Cuba y el terrorismo
Discurso: Obama habla de Cuba y el terrorismo
Ante los ataques, Obama dijo que su país se reserva el derecho a actuar unilateralmente
Washington/EFE
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió ayer combatir el terrorismo que asola el mundo desde "Pakistán a las calles de París", y se reservó el derecho a actuar "unilateralmente" si es necesario. Lo hizo durante su discurso del Estado de la Unión ante el Congreso, al cual instó a levantar el embargo comercial a Cuba y a aprobar una ley que confirme a EEUU como un país de inmigrantes.
"Permanecemos unidos con la gente de todo el mundo que ha sido atacada por terroristas, desde una escuela en Pakistán hasta las calles de París", dijo Obama en su discurso del Estado de la Unión ante el Congreso.
"Seguiremos persiguiendo a los terroristas y desmantelando sus redes, y nos reservamos el derecho a actuar unilateralmente, como hemos hecho sin descanso desde que llegué al poder, para acabar con terroristas que presentan una amenaza directa para nosotros y nuestros aliados", añadió Obama en una aparente alusión a los ataques con drones.
En esa línea, prometió éxito en la campaña contra el Estado Islámico, aunque admitió que llevará más tiempo y "requerirá concentración.
El mandatario volverá a pedir al Congreso que apruebe una resolución que autorice el uso de la fuerza contra el EI y dote de base legal y posibles límites temporales a la campaña, algo que lleva reclamando desde noviembre.
Cuando le tocó referirse a su decisión sobre Cuba, dijo que el Congreso estadounidense debe empezar "este año" a levantar el embargo comercial a la Isla, siguiendo su cambio de política, que "tiene el potencial de acabar con un legado de desconfianza" en el continente americano.
Subrayó que el anuncio de normalización de relaciones con Cuba que su Administración hizo el pasado 17 de diciembre era necesario porque "cuando lo que estás haciendo no funciona durante 50 años, es hora de intentar algo nuevo".
Aprovechó para dar la "bienvenida a casa" a Alan Gross, un ex contratista estadounidense encarcelado en Cuba en 2009 y liberado en diciembre en el marco de los acuerdos entre Washington y La Habana. "Gracias, gracias", murmuró Gross, de pie y con los puños en alto, desde el palco de invitados de la primera dama, Michelle Obama, donde siguió el discurso junto a su esposa Judy.
Entre otros temas, pidió al Congreso una ley para los inmigrantes al defender sus reformas, y advirtió que más sanciones contra Irán provocarán el fracaso de la diplomacia, la misma que exaltó frente a Rusia. Asimismo, dijo que no desistirá de su promesa de cerrar el penal de Guantánamo y pidió no permitir a China marcar las normas en Asia, la región de mayor crecimiento económico del planeta.
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