Jueves, 22 de enero de 2015
 

LA NOTICIA DE PERFIL

En Tiwanacu no hay W.C.

En Tiwanacu no hay W.C.

Paulovich.- Me encuentro tan lejos de las inquietudes arqueológicas que debo confesar con cierta vergüenza que visité muy pocas veces lo que seguramente fue la capital de un remoto imperio donde vivieron los primeros pobladores de esta región que hoy pretende sacralizar el movimiento cultural indígena con actuaciones superficiales, como la posesión del mando presidencial actual.
Como ustedes ya saben, la cholita reportera que trabaja conmigo se encuentra humillada y resentida porque los funcionarios de la Cancillería que vitaliciamente está dirigida por el señor David Choquehuanca no incluyeron a mi comadre Macacha en la lista de invitados extranjeros y nativos a los actos que fueron preparados con motivo de una nueva posesión de mando (ya van tres o cuatro) del presidente vitalicio señor Evo Morales.
Cuando ella y yo fuimos omitidos de la privilegiada lista, mi comadre Macacha pegó un grito al cielo argumentando que ella era y es una auténtica cholita cochabambina, nacida en Quillacollo, revelándome al mismo tiempo que entre los invitados extranjeros que honrarán a nuestro ingenuo Presidente se encuentra un feroz dictador de Guinea Ecuatorial y algunos otros que representan a países de dudosos regímenes democráticos.
Traté de tranquilizar las iras de la cholita diciéndole que algunos yatiris que aconsejan al canciller Choquehuanca posiblemente le informaron que desciendo de croatas o de rusos, pero ella me aseguró que hace nueve años, ella les dio a conocer que mi pseudónimo dejó de ser extranjero y que a partir del nuevo régimen mi nombre de letras es Paulino Huanca.
Como mi reportera no puede estar quieta y se informa al instante de todo lo que sucede, se enteró de que una importante comisión gubernamental se encontraba trabajando laboriosamente para adquirir mil doscientos inodoros para instalarlos rápidamente en la ciudad sagrada de Tiwanacu, pues los expertos del Ministerio de Relaciones Exteriores calculaban que por lo menos los invitados extranjeros más prestigiosos sentirían la necesidad de hacer pis en Tiwanacu; artefactos de porcelana blanca que nunca existieron en el lugar pues los visitantes más urgidos de esa necesidad tan natural eran enviados a depositar sus ureas detrás de la famosa Puerta del Sol.
Esa noticia me pareció muy importante y por eso la publico en esta columna periodística para que el pueblo boliviano y los visitantes extranjeros sepan dónde dirigirse si en medio de las sacras ceremonias de invocación a las deidades tiwanacotas, la actuación de sacerdotes andinos y sacerdotisas reclutadas en la vecindad, sienten el módico deseo de hacer pis.
Macacha me prometió que seguirá buscando noticias aunque no fue invitada protocolarmente cual le correspondía en estricta justicia.