INVESTIGACIÓN. Vista del edificio de departamentos en el que vivía el fiscal Nisman.
INCERTIDUMBRE EN ARGENTINA
El caso del Fiscal Nisman suma un nuevo capítulo
El caso del Fiscal Nisman suma un nuevo capítulo
La investigación sobre la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman sumó ayer un nuevo capítulo marcado por los cabos sueltos que aumentan la confusión sobre el caso, mientras que desde el Gobierno de Cristina Fernández se insiste en la hipótesis de que no fue un suicidio.
Según un comunicado de la fiscal Viviana Fein,"luego de reiterados intentos por ubicarlo", la Justicia prohibió salir del país a Diego Lagomarsino, el colaborador que el sábado entregó al fiscal el arma hallada junto al cadáver y que presuntamente fue la última persona que le vio con vida.
Pocos minutos después de que se anunciara la decisión judicial, el colaborador llamó a la fiscal por teléfono para disipar las dudas sobre su paradero e informarle de que estaba en casa de un amigo.
Pese a que todas las miradas están puestas en el colaborador como pieza crucial del rompecabezas, la fiscal detalló que no se ha dispuesto una custodia especial para Lagomarsino.
El episodio se suma a la lista de cabos sueltos que arrastra la investigación, desde las contradicciones sobre las cerraduras de las puertas del domicilio de Nisman, donde fue encontrado muerto, hasta la presencia en la escena del secretario de Seguridad antes de la llegada de los peritos judiciales.
También la ineficacia de la custodia policial de Nisman, que, por ejemplo, no revisó las pertenencias de Lagomarsino cuando le visitó y le llevó la pistola.
Mientras, la ex mujer de Nisman, la jueza Susana Arroyo Salgado, prestó de nuevo declaración y pidió ser aceptada como querellante particular. EFE
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