Domingo, 25 de enero de 2015
 

LEGADO. Parte de la biblioteca y el estudio de Huáscar Cajías Kauffmann que ahora serán preservados en el ABNB.
LEGADO. Parte de la biblioteca y el estudio de Huáscar Cajías Kauffmann que ahora serán preservados en el ABNB.

MÁS DE 12.000 VOLÚMENES QUE PERTENECIERON AL JURISCONSULTO

La biblioteca Huáscar Cajías pasa a resguardo del ABNB

La biblioteca Huáscar Cajías pasa a resguardo del ABNB



El ABNB clasificará el archivo de Cajías e instalará su biblioteca y mobiliario en una sala especial, la misma que llevará su nombre

Juan Pedro Debreczeni

La biblioteca personal del destacado abogado penalista Huáscar Cajías Kauffmann, con más de 12.000 volúmenes, fue cedida por sus descendientes al Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB) para su resguardo y difusión.
El centro cultural Huáscar Cajías Kauffmann que hasta hace poco albergaba la biblioteca personal del jurisconsulto, se vio en la necesidad de disponer de sus bienes para que se preserven y resguarden en un lugar adecuado, explicó el director del ABNB, Juan Carlos Fernández.
“La Fundación se vio en la necesidad de prescindir de la casa que ocupaban en La Paz debido a la construcción del teleférico y un supermercado por lo que quedaron en una condición muy incómoda para la labor cultural que querían realizar y pensaron en las posibilidades para situar esta biblioteca en La Paz y ninguna les satisfizo siendo que en el Bolivia el único repositorio que garantiza la conservación de patrimonio documental es el ABNB”, explicó.
Cajías realizó sus estudios profesionales en Derecho en la Universidad Mayor de San Francisco Xavier de Sucre, ciudad a la que el abogado tenía especial cariño. Este también habría sido una motivación para que sus familiares decidan donar su biblioteca al ABNB con sede en Sucre.


LA DIMENSIÓN E IMPORTANCIA DEL LEGADO
Las tareas preparatorias para trasladar el stock de libros y su mobiliario fueron realizadas durante ocho días por Carlos Castaños y Mónica Renjel, bibliotecarios del ABNB.
Para dar una idea de la magnitud del contingente de libros, Renjel explicó que la biblioteca de Cajías es similar en volumen a la colección que tiene la Biblioteca Pública Gunnar Mendoza, dependiente del mismo ABNB.
“Destacar el desprendimiento y predisposición de los descendientes de Huáscar Cajías, sus hijos, que aseguraron que su papá estaría feliz que sus libros se resguarden en Sucre, en el ABNB”, manifestó.
Explicó que son más de 12.400 ejemplares entre publicaciones periódicas y libros principalmente de filosofía, derecho y teología, entre otras áreas del conocimiento. A ello se suma el mobiliario completo de su estudio.
Castaños indicó que se intentará mantener la misma clasificación que Cajías llevó adelante a lo largo de su vida académica. “Hay documentos importantes de archivo, en su biblioteca se incluye la documentación primaria de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la ONU”, destacó.


UNA SALA DEDICADA A HUÁSCAR CAJÍAS
“Vamos a hacer un inventario de este material para ingresar esta documentación formalmente a los fondos del ABNB y a su vez proporcionar este documento a los donantes, con quienes hemos convenido aumentar este fondo documental adquiriendo parte del archivo de la Editorial Lux, que refleja la importantísima labor que hizo como director del diario Presencia”, explicó.
Este fondo será incrementado también con aportes de sus descendientes, profesionales en diversas áreas del conocimiento.
Asimismo, dijo que en los siguientes meses la biblioteca de Cajías se instalará en un ambiente del ABNB y, al igual que otras bibliotecas personales como las de Gabriel René Moreno, Alcides Arguedas, Gunnar Mendoza, Guillermo Lora y Ernest Otto Ruck se establecerá una sala especial con su nombre.
Una vez se instale la biblioteca, el material estará disponible para investigadores, abogados y otros interesados en la materia penal.

Gran académico

Huáscar Cajías es considerado uno de los mejores, sino el mejor criminólogo boliviano del Siglo XX. Fue catedrático en la UMSA desde sus 22 años y cumplió casi cinco décadas de enseñanza, formando a decenas de generaciones de abogados, sobre todo en las materias de Criminología y Ciencias Penales.