El delantero brasileño Neymar (d) anotó dos goles en el triunfo del Barcelona sobre el Elche.

ESPAÑA El Real Madrid sufrió para ganar, el Barcelona se paseó y goleó, mientras que el Atlético de Madrid aguantó el pulso

Nadie falla

Madrid / EFE

El Real Madrid venció con muchos apuros en su visita al Córdoba (1-2), superado y con pocas ideas en gran parte del encuentro en El Arcángel, rescatado por un tanto de penalti de Gareth Bale, con el que mantiene ventaja sobre un Barcelona que se paseó en Elche (0-6) y un Atlético que cumplió ante el Rayo Vallecano (3-1).
Los tres primeros clasificados dejaron diferentes sensaciones en sus partidos de ayer. Abrió la veda un Real Madrid desconocido, alejado de la imagen arrolladora que dejaba con su racha de victorias cortada en un irregular enero.
Ni bien comenzado el partido, Sergio Ramos cometió un penalti que transformó con criterio el argelino Nabil Ghilas (1-0).
Real Madrid sólo pudo empatar a balón parado antes del descanso, con Benzema atento para enganchar a la red un balón muerto.
Acabó desquiciado el portugués Cristiano Ronaldo en uno de sus peores partidos en el Real Madrid. Lanzó un puñetazo sin ser visto por el colegiado y minutos después respondió con una patada al brasileño Edimar, una acción de la que luego se arrepitnió y pidió disculpas a través de su cuenta de Twitter. La roja directa dejó a su equipo en las cuerdas en los siete minutos finales. Fue cuando apareció el galés Bale para forzar una falta primero y un penalti con su lanzamiento por clara mano. Su gol dio el triunfo.


GOLEADA
Con más seguridad jugó el Barcelona. Goleó con contundencia a un Elche que nunca tuvo opciones. Gerard Piqué, el argentino Lionel Messi (2), el brasileño Neymar (2) y Pedro anotaron en la goleada (0-6).


NO DESMAYA
El Atlético de Madrid recobró sensaciones perdidas en un enero de subidas y bajadas, derrotando al Rayo Vallecano. El francés Griezmann encarriló el duelo con un doblete.
Un tanto de Roberto Trashorras antes del descanso premió el criterio con balón del Rayo, pero nunca tuvo la oportunidad de puntuar. Un tanto en propia puerta de Manucho, al que golpeó el balón en un saque de esquina puso el 3-1 definitivo como respuesta a los triunfos de los dos primeros para no perder comba en el pulso por la Liga.