Domingo, 25 de enero de 2015
 

RAÍCES Y ANTENAS

Marx vs los Chuquiago Boys

Marx vs los Chuquiago Boys

Gonzalo Chavez A..- Se inició el tercer mandato del presidente Evo Morales con el cumplimiento de todos los rituales del poder. Entronización en Tiwanaku, fiestas populares, ratificación de símbolos, solemne pose y discursos de circunstancias. Analizaremos las dos arengas principales. La alocución del Vicepresidente y el informe mensaje del Primer Mandatario. Ambos repitieron forma y fondo de intervenciones anteriores, aunque cabe destacar y agradecer la brevedad de los dos pronunciamientos.
El discurso de García Linera bajó línea ideológica y buscó señalizar el camino que se requiere seguir para llegar al socialismo comunitario que superará a la “democracia fósil”. El neoliberalismo habría muerto en Bolivia y América Latina, estaríamos saliendo de la dictadura del lucro de la mano del Estado, que recuperó los recursos naturales y diversificó la economía. Según el segundo Mandatario, en diez años se habría hecho más que en 200 años. El “horizonte de posibilidades socialistas” estaría abierto por las políticas económicas actuales. Vamos rumbo a la “comunidad universal, el ayllu planetario, al vivir bien”, aunque el camino sería muy largo todavía. El capitalismo que aún es mayoritario está empezando a agonizar. El socialismo estaría abriendo sus alas y García Linera lo definió de varias maneras, entre una de ellas como campo de batalla entre lo viejo y lo nuevo. Y para terminar dejó bien claro que los revolucionarios no vinieron para administrar el capitalismo.
El discurso del Vicepresidente es una pieza académica muy bien lograda, destinada a un público intelectual nacional e internacional, busca crear una nueva geografía de imaginarios políticos y sociales, y una nueva epopeya del proceso de cambio. En términos gerenciales diríamos que presenta la visión, la estrella a seguir por la organización, pero siempre enfatizando que estamos a muchos años o inclusive décadas del sueño comunitario, pero que vamos por buen camino. ¿Pero realmente ese es el horizonte? Me da la impresión que los que manejan el día a día de la política económica no siguen la visión; más aún la conducción estratégica ideológica no hace carne con la caprichosita realidad de los hechos. Por donde se lo vea florece en el país un capitalismo popular enorme y así lo entiende el Presidente que, en su discurso, se deleitó presentando datos económicos que inclusive están bendecidos por los anteriormente maldecidos organismos internacionales, como el FMI y el Banco Mundial.
En efecto, en la pose del tercer mandato, una vez más, el informe del Presidente se chocó con la utopía de papel del ayllu global. La lectura de las exitosas cifras macroeconómicas reflejan un modelo económico extractivista turbinado por hasta ahora fabulosos precios de las exportaciones y sostenido por las fuerzas del mercado. Es decir, los gestores del corto plazo, a quienes el Presidente denominó Chuquiago Boys, no siguen el sueño-visión, porque en los últimos 9 años se dedicaron tan solo a impulsar un capitalismo estatal concentrador, un capitalismo comercial, depredador salvaje del medio ambiente y que se desarrolla en los sótanos de la economía informal, en el sector minero, cocalero, en la gran agroindustria e inclusive en un gigante y dinámico capital financiero. La economía boliviana es una de las más abiertas del mundo y está desarrollando mercados internos fuertemente impulsados por la mano invisible e integrándose a una globalización compleja. Cuesta vislumbrar los hilos de agua, los ríos y los lagos del nuevo orden, mencionados por el Vicepresidente, en la Feria 16 de Julio, en las minas de los cooperativistas, en los campos del Chapare, en el territorio del TIPNIS, en los latifundios del Oriente o en las economías urbanas que viven del comercio y los servicios. Cuesta imaginarse las semillas de un socialismo comunitario en un país que vive de las rentas del gas natural y que las distribuye de manera corporativa.
Ciertamente alguien podrá decir, tú eres un simple mortal y no sabes leer bajo el agua. Ya lo decía Lenin: el camino al socialismo no es como una avenida recta, en realidad está lleno de recovecos, curvas y retrocesos. El modelo nacional desarrollista pro mercado en curso está preparando, financiando y asfaltando la vía al socialismo. La informalidad es la fase superior del capitalismo. Sí, reconozco que tan solo soy un escribidor de domingos, y no tengo bola de cristal, pero sospecho que los Chuquiago Boys son más discípulos de Lord Keynes y que están muy cómodos no sólo administrando el capitalismo sino promoviéndolo sin medida ni clemencia. En cuanto a los ideales del buen Charly Marx, éstos están en las vitrinas de la propaganda deleitando a la izquierda caviar del mundo, ésta que viene a Bolivia invitada por la agencia de viaje Travel Revolution, que funciona en la Vicepresidencia.