SIN FRONTERAS

Insoportables redes sociales

Weimar Arandia.- En 2010, Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, recibió la distinción del personaje del año por la prestigiosa revista Time de Estados Unidos. El argumento principal: que el joven había cambiado la vida de las personas con la invención de la red social más popular. Hoy en día podemos ver cuán acertado fue ese reconocimiento porque Facebook se ha convertido en la principal vía de comunicación para miles de millones de personas en el mundo (pasó la barrera de mil millones de usuarios en 2012). Hay gente que podría equiparar sus días vividos con el uso cotidiano de la red social.
Las redes sociales están transformando la comunicación y la circulación de información de interés general a nivel mundial. El periodismo es una de las actividades que ha sido impactada en sus métodos y prácticas con el empoderamiento ciudadano de la información a través de las redes sociales. Pero a diferencia de los periodistas profesionales, una mayoría de los ciudadanos no tiene la práctica para distinguir la frontera entre el derecho a la libre expresión y la obligación de respetar los derechos de los demás.
A propósito de este tema, la flamante ministra de Comunicación, Marianela Paco, tuvo su primera aclaración pública al señalar que no propuso controlar las redes sociales sino el uso responsable de ellas. Sin duda que esta temática debe ser tratada con precisión y claridad, puesto que regular implica someter los contenidos a una normativa en una jurisdicción territorial, en tanto que las redes sociales tienen su centro editor en los Estados Unidos y otros países que de hecho han creado una jurisdicción virtual.
El principio de uso responsable de las redes sociales depende en gran medida de la formación ciudadana, que debe tener el criterio moral y ético para publicar en las redes sociales que tienen un amplio público en todos los segmentos sociales, puesto que una regulación de contenidos dependerá exclusivamente de quienes son propietarios de las redes sociales que en la actualidad son grandes corporaciones transnacionales. Tratar de regular el contenido de las redes sociales a través de medios tecnológicos de interferencia de contenidos, se presenta como una tarea titánica.
Como propone la ministra Paco, el tema debe ser ampliamente debatido para generar políticas y mecanismos que puedan prevenir daños morales y físicos a los miles de usuarios de redes sociales en Bolivia, puesto que las noveles generaciones están mediatizando sus relaciones sociales a través de la tecnología y existe una serie de peligros incluso de índole criminal. A manera de ejemplo, la formación moral y ética en colegios debería hacer especial hincapié en el uso adecuado de las redes sociales, puesto que la distinción básica entre el ámbito público y privado es un principio ordenador de lo que es pertinente publicar y qué corresponde al ámbito de la intimidad de la persona y de la familia y qué puede tener interés público. La formación debiera contemplar también el uso de las redes sociales para el potenciamiento del conocimiento intercultural, de manera que se pueda evitar el desconocimiento de otras culturas y la probable discriminación hacía sus miembros. En fin, el debate solo comienza.