Viernes, 30 de enero de 2015
 

BARLAMENTOS

Abecedario de suicidios y tramoyas

Abecedario de suicidios y tramoyas

Winston Estremadoiro.- En la tragicomedia del Fiscal N en Argentina hay odio y encubrimiento. El uno lo puso la mano de Hezbolá con la cabeza iraní, tal cual evidenciaban investigaciones del Fiscal N de un atentado con coche bomba a la Asociación Israelita Argentina (AMIA) en 1994, en el que murieron 86 seres humanos y fueron heridos más de 300.
El otro, no se sabe. El día del ‘suicidio’, el fiscal N debía apersonarse para “denunciar la existencia de un plan delictivo destinado a dotar de impunidad a los imputados de nacionalidad iraní acusados en dicha causa…” “confabulación orquestada y puesta en funcionamiento por altas autoridades del gobierno argentino, con la colaboración de terceros, en lo que constituye un accionar configurativo, a priori, de los delitos de encubrimiento por favorecimiento personal agravado, impedimento o estorbo del acto funcional e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Sería prematuro y atrevido de mi parte, adelantar criterios sobre algo que caerá por su propio peso, como fruta madura. Queda por ver si la justicia o la Presidenta F, saldrán triunfantes en la futura pulseta. Pero apunto a que el abecedario argentino tiene versión boliviana. Y es que el Parlamento Europeo reunido en Estrasburgo, en su 11° Sesión aprobó una Resolución Especial por abrumadora mayoría (54 votos contra 7). Exige a Bolivia la liberación inmediata de un T húngaro y un T croata, y se abra ya nomás una investigación internacional sobre la muerte de otros tres ciudadanos europeos, “ejecutados a sangre fría en el Hotel Las Américas de Santa Cruz de la Sierra”, “por instrucciones superiores”, dice la nota. Se trata de R (boliviano, de padre húngaro de ancestro judío y madre cruceña de ancestro catalán, dizque), M (húngaro-rumano) y D (irlandés) según Wikipedia.
No me consta la persistencia de húngaros, judíos, rumanos, croatas, cruceños y catalanes, pero ¡pucha que los irlandeses progenitores de D habían sido tenaces! Desde su luctuoso deceso –¿murió en el hotel o en el aeropuerto? – han revuelto cielo y tierra clamando por el hijo muerto en la remota Bolivia, acusado de terrorista, magnicida, alzamiento armado, separatismo y todo lo que se pudo endilgarles a él y a otros dos baleados, y a dos sobrevivientes.
Recuerdo que en el periodo siguiente al trágico 16 de abril de 2009 en que fueron abatidos los durmientes ‘rambos’ promotores de la división del país, analistas sugirieron una investigación internacional para dilucidar claroscuros del hecho. Ahora, ni modo. En vísperas de una elección ‘subnacional’, en que el oficialismo pone zancadillas a candidatos opositores quizá ganadores, en los sucesos del separatismo alegado está el dilema de investigación o aislamiento internacionales, o por lo menos de países europeos.
Me dirán por qué hablo solo del supuesto separatismo cruceño como causal de los asesinatos del Hotel Las Américas. En mi opinión, el ‘cuco’ de la división patria por los odiados cambas, fue la más astuta e insidiosa forma de agrupar alrededor de retrógrados aymara a muchos compatriotas progresistas de Tarija, Chuquisaca y Cochabamba, alineados hasta entonces con Pando, Beni y Santa Cruz. Una media luna de dos tercios de Bolivia que miraban hacia adelante, y no a un idealizado pasado de cacicazgos aymara que ni siquiera alcanzaron la expansión y organización del Imperio Inca.
La verdadera disyuntiva está en seguir el rumbo de una centralista y hoy aymara-céntrica sede de gobierno, u optar por una mayor autonomía de las regiones del país. Tal vez el Fiscal S fugado a Brasil, arrogante y extorsionador, sospechó que lo iban a ‘suicidar’, como parece que hicieron con el Fiscal N en Argentina.