POSTURA. El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz.
REVUELO POR EL ANUNCIO DE VIAJE DEL VOCERO MARÍTIMO
Gobierno de Chile dice que no recibirá a Mesa
Gobierno de Chile dice que no recibirá a Mesa
El Canciller chileno precisa, sin embargo, que Mesa puede circular y sostener reuniones
EFE y El Deber
El Gobierno de Chile "de ninguna manera" recibirá al ex presidente de Bolivia y vocero de la demanda marítima, Carlos Mesa, en su próxima visita al país, anunció el ministro de Relaciones Exteriores de ese país, Heraldo Muñoz.
"El ex presidente Mesa tiene libertad para venir a Chile y visitar nuestro país sin ninguna dificultad, pero yo no lo voy a recibir de ninguna manera", recalcó el jefe de la diplomacia chilena en conferencia de prensa, ayer.
Con estas palabras, el Canciller se refirió a la visita prevista para marzo próximo de Mesa, quien se reuniría con organizaciones y líderes de opinión chilenos favorables a la demanda boliviana de tener una salida soberana al mar por territorio que actualmente pertenece a Chile.
A pesar de que "ninguna autoridad de Gobierno recibirá al señor Mesa (...), si algunas personas quieren reunirse con él, están en su derecho", puntualizó Muñoz.
Según el Canciller, el argumento de que la demanda boliviana es un llamado al diálogo, como plantean las autoridades de Bolivia, "es algo que nadie compra".
"Sabemos que lo que pretende la demanda es que Chile ceda territorio y eso no va a ocurrir", enfatizó.
El Ministro se refirió también al viaje que hará hoy a París para reunirse con los abogados nacionales y extranjeros contratados por Chile para atender la demanda presentada por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
El objetivo es "ir afinando los argumentos" de la parte chilena, toda vez que se aproximan las fechas en que tendrán lugar los alegatos orales en el alto tribunal de Naciones Unidas.
LISTA PRO BOLIVIA
En el vecino país existe molestia por el apoyo que recibió la causa nacional de parte de activistas de izquierda, políticos y colectivos de Chile. Ese respaldo molestó a la clase política que pidió que los "Pro-Bolivia" transparenten sus recursos con los que viajan a La Paz. Pero eso no es todo, los tildan de ir en contra de los intereses del Estado chileno y analizan una suerte de castigo moral ciudadano.
CAMBIO DE POSICIÓN
"Ni los progresistas ni yo tendremos reunión con (Carlos) Mesa. Nuestra posición ante La Haya es una, la de la presidenta, el interés de Chile: ganar", sentenció el ex candidato presidencial en ese país, Marco Enríquez-Ominami en su cuenta en Twitter.
Enríquez-Ominami fue incluido por el diputado chileno Jorge Tarud en una lista de chilenos "Pro-Bolivia" porque apoyan el reclamo de una salida al mar para Bolivia.
Durante octubre de 2014, el político chileno incluso llegó a pedir mar con soberanía para Bolivia, en una de sus más de cinco visitas al presidente Morales al Palacio de Gobierno. "Yo sueño con un mar que nos una y que no nos divida (...), un mar con soberanía (para Bolivia) es perfectamente posible", sostuvo Enríquez-Ominami.
El mensaje cambiante del político chileno ocasionó diversas reacciones de incredulidad, como la diputada boliviana, Valeria Silva, quien expresó su extrañeza por las palabras del considerado amigo del Gobierno boliviano.
La presión de la clase política chilena empezó a surtir efectos.
Bachelet se reunirá con el Papa en junio
La Cancillería de Chile anunció, por otra parte, que la presidenta Michelle Bachelet visitará el Vaticano el próximo 5 de junio para reunirse con el papa Francisco.
"Esta será la primera oportunidad de encontrarse con el actual Santo Padre, será una gran oportunidad para profundizar los lazos entre los dos Estados, entre los chilenos y la Santa Iglesia Católica", dijo el canciller Heraldo Muñoz añadiendo que "este anuncio "se suma a la noticia de que el papa Francisco estará viniendo a nuestro país el próximo año".
El viaje inicial de Bachelet al Vaticano estaba agendado para diciembre de 2014, visita que realizaría con la presidenta argentina, Cristina Fernández, a fin de conmemorar el 30 aniversario del tratado de Paz y Amistad. Sin embargo, dicha visita se canceló debido a una fractura de tobillo que presentó la mandataria argentina.
La visita de Bachelet reorienta su objetivo.
En tanto, también Bolivia espera la llegada del papa Francisco para este año, tras una serie de dichos del presidente Morales sobre una presunta entrega de información del diferendo marítimo al Sumo Pontífice.
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