DESDE LA TIERRA
La inflación según un ama de casa
La inflación según un ama de casa
Lupe Cajias.- El ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, autoridades del Instituto Nacional de Estadísticas y voceros especializados repiten que la inflación se mantiene bajo control. Seguramente, los estudiosos comprenden el detalle de esos guarismos. En cambio, las simples amas de casa nos sorprendemos por el alza de productos de la canasta familiar, más allá de los cambios usuales de precios según la temporada.
Por ejemplo, es usual que en octubre aumente el precio de la papa, pues ya se termina la antigua cosecha y no empezó a circular la primeriza. En enero suelen escasear las verduras y legumbres por las lluvias, el cierre de caminos; este año empezó, por ejemplo, con el kilo de tomates a Bs. 7 en las mayoristas del Mercado Rodríguez.
Desde hace años anoto los costos de los abarrotes para poder tener un presupuesto, de acuerdo a las herramientas sencillas en Economía Doméstica. No hago seguimiento de los datos en el INE sino de mis libretas.
Veamos algunos ejemplos, en mayo de 2012, el quintal de arroz de primera valía en los almacenes de la calle Murillo Bs. 310; curiosamente, en agosto de 2009 en el mismo puesto costaba Bs. 320 y en enero de 2015 tuve que pagar Bs. 440. En noviembre de 2008, la cuarta de maíz pelado para el mote valía Bs. 27, el 2009 Bs. 24, el 2012 Bs. 30 y este mes subió a Bs. 35.
En mayo de 2012, el quintal de azúcar estaba en Bs. 275, en julio de 2013 en 220 y ahora en 245. Otros productos varían menos como las gelatinas, el papel higiénico o el Ketchup y la mostaza (en 2008, tres por Bs. 13 en la agencia oficial, en 2015, Bs. 19). La cuarta de harina bajó de Bs. 85 en marzo del 2014 a Bs. 70 en febrero del 2015. El bidón de aceite costaba Bs. 37 en 2009 y ahora vale Bs. 58, pero sin mayores variaciones desde 2012.
Donde se nota más el aumento constante es en las carnes y los lácteos. En general, toda la latería sube cada mes, aunque no sea de primera necesidad. En cambio, preocupa el tema del café. Primero, porque baja la producción en el norte yungueño, donde el aromático producto se convirtió en estrella en el apogeo de la política de municipios productivos. La coca desplaza su competitividad. En pocos años, la bolsa del café de primera –con calidad de exportación– subió de Bs. 38 a Bs. 52, Bs. 60 y ahora cuesta Bs. 80, casi prohibitivo.
El doble aguinaldo afectó a pequeñas empresas de “exquisiteces” que subieron precios de quesos o embutidos. También es una causa de la crisis en la mayoría de los colegios privados, que suben las pensiones afectando la economía familiar.
La bonanza trae oferta, mucho derroche y una demanda que presiona los precios.
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