El festejo de la selección argentina con el trofeo de campeón del torneo Sub’20 luego de vencer al cuadro anfitrión de Uruguay.
Argentina alcanza la corona sudamericana
Argentina alcanza la corona sudamericana
Montevideo / EFE
La selección Argentina se proclamó anoche campeona del Sudamericano Sub’20 que se disputó en Uruguay tras imponerse por 2-1 al combinado local en el último partido de la jornada final del hexagonal, que definía el título, con una gran actuación de su delantero Ángel Correa.
El futbolista del Atlético de Madrid inició la jugada del primer tanto argentino, el que empataba el encuentro y ponía de su lado el título, y materializó el segundo y definitivo gol.
Además de coronarse campeón del “Juventud de América”, Argentina consiguió con este triunfo la clasificación directa para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Uruguay concluyó el torneo en tercera posición y se quedó sin el derecho a jugar la repesca contra un equipo de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol (Concacaf) por estar en la cita olímpica.
Colombia, segundo clasificado final, será quién goce esa opción.
Tanto Argentina, como Colombia, Uruguay y Brasil estarán en el Mundial Sub’20 que se jugará este año en Nueva Zelanda.
Uruguay llegó a esta última jornada con 8 puntos y necesitaba una victoria para proclamarse campeón, mientras que a Argentina, con diez puntos antes del pitido inicial, le valía con empatar.
Consiguió pronto la celeste revertir la situación con un gol de Gastón Pereiro en el minuto siete que nació en una estupenda jugada de Rodrigo Amaral (1-0).
El gol aportó al equipo la tranquilidad necesaria para manejar el partido en un Estadio Centenario repleto que esperaba ver a los suyos coronarse como el mejor equipo sub’20 de Sudamérica 34 años después de la última vez.
Argentina no se vino abajo, dobló esfuerzos y fue por el empate comandado por el de siempre, el pequeño Ángel Correa, alegre regateador, desestabilizador nato. Sin duda, el mejor jugador del campeonato.
Casi mirándose en el espejo del gol uruguayo, el jugador del Atlético de Madrid le hizo el lío a Guillermo Cotugno en la banda izquierda y puso un centro fuerte que acabó encontrando Sebastián Driussi en el centro del área para hacer el empate (1-1).
La garra se transformó en ansiedad con el paso de los minutos y la celeste quedó totalmente expuesta a la velocidad argentina. Simeone habilitó a su compañero Correa, que se revolvió en el área y definió entre las piernas del cancerbero uruguayo (1-2).
El gol levantó un muro demasiado alto de escalar cuando sólo sirven los tres puntos para ser campeón.
Aun así, hubo lugar para la esperanza charrúa apenas unos instantes después, con un remate al borde del área chica de Franco Acosta que, de haber empatado, y con diez minutos por jugarse, hubiese preparado un final épico.
Pero Augusto Batalla detuvo el balón y apagó definitivamente el ánimo de los 60.000 espectadores que plagaron las gradas del Centenario.
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